Repudiamos la campaña de detenciones arbitrarias de la dictadura orteguista
La dictadura burguesa de Daniel Ortega y Rosario Murillo viene realizando una campaña de detenciones como preparación para la farsa electoral de noviembre de este año. Ya suman alrededor de 40 detenciones arbitrarias en los últimos tres meses. Uno de los casos más recientes ha sido la detención el sábado 4 de septiembre de Yader Parajón, en El Guasaule, en la frontera con Honduras. Yader es hermano de Jimmy José Parajón, asesinado por los esbirros de Ortega en la rebelión popular de 2018. La Asociación Madres de Abril, que agrupa a familiares de víctimas de la represión de 2018, denunció que fue incomunicado y llevado a la estación policial del Distrito III de Managua. Los representantes de los cuerpos represivos indicaron que estaba “bajo proceso investigativo” y el martes siguiente fue presentado en una audiencia judicial, donde se le habría dictado 90 días de detención como parte de un proceso judicial por supuestamente comprometer “la independencia, soberanía y autodeterminación de Nicaragua”. Así opera el esquema fascistoide de Ortega para encarcelar a la oposición bajo montajes judiciales plagados de frases nacionalistas.
El mismo martes 7 también se inició el juicio a Medardo Mairena, Max Jerez, José Antonio Peraza y Freddy Navas López, acusados burdamente de “formar una pandilla para atentar contra la integridad nacional”. Desde su inicio en junio, la campaña de detenciones ha llevado tras las rejas a los dirigentes opositores que han anunciado sus intenciones de presentarse como candidatos en la elección presidencial, siete en total. La dictadura orteguista se muestra desesperada ante la certeza de que perdería cualquier elección medianamente limpia.
También fueron detenidos ex dirigentes del FSLN e históricos guerrilleros anti somocistas como Dora María Téllez y Hugo Torres. Además, Ortega está pidiendo la detención del escritor Sergio Ramirez, quien fuera su vicepresidente y se encuentra en el exilio.
En los últimos tres meses, decenas de activistas y dirigentes políticos han sido detenidos arbitrariamente, echando mano del adefesio represivo de la Ley 1055, adoptada en diciembre del año pasado, en la que precisamente se plantea la proscripción para optar a cargos públicos de quienes atenten contra la soberanía.
Tal y como planteamos en nuestra declaración de junio, cuando comenzó la ola de detenciones, consideramos que “es necesario construir una herramienta política del pueblo luchador y derrotar a la dictadura en las calles en un nuevo 1979, un 2018 victorioso”. En ese sentido estamos por la inmediata liberación de todas las personas presas por razones políticas y la restitución de los derechos democráticos del heroico y rebelde pueblo nicaragüense.
En especial, desde la UIT-CI, llamamos a la solidaridad internacional con el joven Yader Parajón, arbitrariamente detenido, exigiendo que se pare todo intento de aplicar la ley 1055 y se le otorgue la inmediata libertad.
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
9 de septiembre del 2021