DECLARACIÓN
24/11/2021. El 25 de noviembre es el día mundial de lucha contra la violencia de género. La fecha surge en 1981 durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá y en homenaje a las hermanas Mirabal: Patria, Minerva y María Teresa. Ellas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas en 1960 por el dictador Trujillo en República Dominicana. En memoria de las mariposas Mirabal y en homenaje a todas las víctimas de la violencia patriarcal, renovamos el compromiso de lucha y decimos #NiUnaMenos, los gobiernos son responsables.
El gobierno dominicano hoy es responsable de violencia de Estado racista, sexista y xenófoba, a través de la deportación de mujeres embarazadas haitianas, deteniéndolas incluso en los mismos hospitales, impidiendo que obtengan atención médica y separándolas de sus familias. En México se pasó de 10 a 11 feminicidios diariamente en plena pandemia, además se calcula que las violaciones sexuales aumentaron hasta un 30%, aunado a que el 90% de los delitos sexuales contra las mujeres no se denuncia. No hay acceso a la justicia, la revictimización es la constante. También en el Estado Español la situación es muy grave: en ciudades como Barcelona hay al menos 3 denuncias diarias de agresiones sexuales, lo cual es particularmente alarmante teniendo en cuenta que se estima que sólo entre el 10% y el 20% de los casos llegan a denunciarse debido a la impunidad institucional.
En Brasil, el gobierno abiertamente machista de Bolsonaro fortalece discursos que incentivan prácticas violentas y misóginas en el país. Los datos existentes son alarmantes. En medio del aislamiento social, el país registró 1.350 casos de feminicidios, uno cada seis horas y media. La falta de inversiones y políticas públicas agrava este cuadro, la ministra Damares, invirtió solamente el 44% del escaso presupuesto que correspondía al Ministerio de la Mujer, en tanto se pagan billones para la deuda pública.
En Venezuela asesinan una mujer cada 36 horas por razones de género. El gobierno que se autoproclama feminista sigue negado a dar cifras y son las organizaciones de mujeres quienes monitorean la situación. No hay tregua para las trabajadoras, disidencias y mujeres de sectores populares, al mimo tiempo golpea la violencia machista, la precariedad o el paquetazo de ajuste que impone salarios de hambre.
Mientras tanto, en Chile pasa a segunda vuelta el candidato de la ultra derecha: Kast, que cuestiona que las mujeres votemos, quiere prohibir el aborto bajo las 3 causales y dar subsidios solo a las familias que se encuentren casadas, entre otras atrocidades misóginas.
En Argentina, se contabilizó un femicidio cada 20 horas durante el mes pasado y sin embargo el presupuesto destinado al Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad para combatir la violencia machista sigue siendo insuficiente. Mientras que el gobierno peronista de Alberto Fernández destina millones de pesos al pago de la deuda externa.
Por todo esto, y al calor de la cuarta ola feminista, la lucha contra la violencia machista continúa siendo una de las demandas fundamentales del movimiento de mujeres y disidencias en todo el mundo. Decimos que los gobiernos son responsables de la violencia de género, la cual ha sido creciente en plena pandemia, debido a la impunidad y complicidad de las instituciones. Demandamos la implementación urgente de políticas públicas con presupuesto acorde para prevenir y erradicar toda forma de violencia contra las mujeres, incluyendo a las trabajadoras, las campesinas, las migrantes, las racializadas, las trans y todas aquellas que sufren la combinación de opresiones racistas y sexistas junto a la explotación.
Las mujeres y disidencias somos las más afectadas por la actual crisis económica y social porque somos las jefas de los hogares más humildes, las más precarizadas y sobre nosotras recaen las tareas de cuidado y limpieza producto de la división sexual del trabajo. Situación que se agravó y profundizó tras la emergencia sanitaria del COVID 19. Según un estudio de la CEPAL (2021) en sólo un año de pandemia las mujeres retrocedimos una década en nuestro nivel de participación en el mercado laboral. Frente a esta situación las mujeres trabajadoras y de los sectores populares decimos que la crisis la paguen quienes la provocaron: los empresarios y los capitalistas.
Este 25N, la Unidad Internacional de trabajadoras y trabajadores – Cuarta Internacional (Uit-Ci) seremos parte de la jornada internacional de lucha, de las movilizaciones unitarias de las mujeres y disidencias contra la violencia machista. Impulsamos la #MareaVerde que recorre América Latina por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Nos enfrentamos a los gobiernos ajustadores, exigiendo salarios dignos, pleno empleo y la reincorporación de las trabajadoras y los trabajadores despedidos, la mayoría mujeres. También nos enfrentamos a las reaccionarias iglesias y a todas las instituciones que sostienen este sistema capitalista, racista y patriarcal que nos violenta. Lo hacemos desde nuestra perspectiva revolucionaria, feminista, antirracista y socialista convencidas de que solo con un gobierno de la clase trabajadora lograremos poner fin a la opresión y explotación en el camino de construir una sociedad socialista.
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI)