Por Prensa UIT-CI
16/4/2022. A primeras horas del día de ayer, fuerzas de seguridad del estado sionista y racista de Israel, irrumpieron violentamente en la mezquita de Al Aqsa en la ciudad de Jerusalén. Hasta el momento de escribir esta nota habrían 344 palestinos heridos y 100 detenidos.
Desde muy temprano se fue concentrando en la explanada de las mezquitas un numeroso contingente de efectivos policiales israelíes, quienes lanzaron gas lacrimógeno y munición real a los cientos de palestinas y palestinos que entraban a la mezquita en el marco de la festividad religiosa del Ramadán, con el objetivo de desalojarlos del sitio y permitir el ingreso a la mezquita de numerosos colonos israelíes que los acompañaban.
Las fuerzas policiales israelíes hirieron y golpearon a varios periodistas que cubrían los hechos, así como varios paramédicos que atendían a los heridos. Hay por lo menos dos palestinos heridos de gravedad.
Desde hace dos semanas, con el inicio del mes sagrado del Ramadán para el islamismo, el ejército israelí ha lanzado una serie de redadas persiguiendo y deteniendo a activistas palestinos en Cisjordania y los demás territorios ocupados. La represión de los ocupantes sionistas ha sido resistida heroicamente por el pueblo palestino
En el marco de dichas redadas, en las últimas 72 horas han sido asesinados 14 palestinos, en su mayoría jóvenes y niños. En el día de ayer fue asesinado por el ejército israelí un joven de 17 años en la ciudad de Jenin.
El pasado año, por esta misma época, la represión en la mezquita de Al Aqsa fue seguida por una masiva operación militar del ejército sionista de Israel contra la población de Gaza, la cual se extendió por 11 días con un saldo de más de 230 palestinos asesinados y más de 1700 heridos.
Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional repudiamos este nuevo ataque brutal del ejército genocida de Israel contra el pueblo palestino, y respaldamos su heroica lucha y resistencia contra la ocupación sionista. Mientras seguimos defendiendo el establecimiento de una Palestina única, laica, democrática y no racista.