Por Prensa UIT-CI
27/6/2022. Miles de docentes se vienen manifestando en las calles de las principales ciudades iraníes, exigiendo aumento de sus salarios y la libertad de los maestros y dirigentes sindicales arrestados por el gobierno reaccionario y teocrático de Irán.
Las organizaciones sindicales de los maestros advierten que habrían 230 docentes y dirigentes sindicales detenidos, desde que comenzaron las protestas a finales del año pasado, lo cual se ha recrudecido en las últimas semanas.
Tres de los activistas arrestados, Jafar Ebrahimi, Mohammad Habibi y Rasoul Bodaghi se encuentran en la cárcel de Evin en régimen de aislamiento, “sin derecho a contacto o visita de sus familiares”.
La televisión estatal iraní emitió recientemente un breve documental en el que se describe al sindicato de docentes como una entidad enemiga, dedicada a actividades de sabotaje, y financiada por agencias de inteligencia extranjeras. Los sindicalistas desmienten todas las acusaciones y dicen que se trata de una «campaña para enlodar» y reprimir el descontento popular. De acuerdo al sindicato, el gobierno utiliza el argumento del supuesto «espionaje» como un pretexto para incrementar la represión contra las organizaciones sindicales y sociales.
Los educadores marcharon durante los últimos días en la capital, Teherán, y en varias ciudades importantes, como Ahvaz, Sari, Rasht, Sanandaj y Kermanshah.
Las protestas de los maestros son parte de las numerosas huelgas y movilizaciones que han protagonizado distintos sectores sociales. Estas se producen como consecuencia del aumento de los precios y la caída del valor de la moneda nacional. Entre los que se han movilizado están los bomberos, enfermeros, empleados judiciales e incluso guardias penitenciarios. En su mayoría las huelgas y movilizaciones son en reclamo de aumentos salariales.
Irán atraviesa desde hace años por una severa crisis económica, agravada por las sanciones imperialistas, y ahora más recientemente por las consecuencias de la invasión de Putin a Ucrania; con consecuencias severas en la inflación que afecta a la mayoría de la población.
Ante la crisis, el gobierno dictatorial de los Ayatollahs optó por eliminar los subsidios a los granos y cereales, lo que ocasionó aumentos de los alimentos de hasta 300%, en un país donde la mitad de los 85 millones de habitantes viven por debajo de la linea de la pobreza, desencadenando el descontento popular.
El gobierno iraní, mientras aumenta los precios de los productos y reprime brutalmente las protestas obreras y populares, invierte miles de millones dólares en su programa de armamento nuclear y misiles balísticos. A todo esto se suma el repudio a un gobierno que es percibido por la mayoría del pueblo trabajador como corrupto.
La dictadura de los ayatollahs, está montada sobre un verdadero polvorín de protestas que en cualquier momento puede hacer eclosión, tal como sucedió en 2009 y 2019.
Desde la UIT-CI nos solidarizamos plenamente con la protesta de los docentes iraníes, y exigimos la libertad inmediata de los detenidos y detenidas.