16/9/2022
La guerra y el futuro de Ucrania y el movimiento de izquierda
El pueblo de Ucrania se ha enfrentado a desafíos difíciles, pero ha demostrado su capacidad para luchar por el derecho a decidir sobre su propio destino y su determinación para defender el país y poner fin en la guerra lo más pronto posible. Las autoridades y los representantes de la ideología fundamentalista del mercado, juntos con las grandes empresas, siguen impulsando un modelo económico enfocado a beneficiar una minoría a expensas del bienestar de la mayoría absoluta de la población. En este modelo, los trabajadores están completamente subordinados a la voluntad de sus empresarios, mientras que las funciones sociales y reguladoras del estado son abolidas por las «necesidades empresariales», la «competencia» y el «libre mercado».
Nuestro país se merece un arreglo de posguerra, en que el trabajo digno, un sistema de seguridad social fiable, la educación asequible, la vivienda y la medicina acontezcan una prioridad. Los ucranianos ya han visto como pueden ser de esenciales para sobrevivir tanto las empresas públicas como la propiedad estatal Ukrzaliznytsia, y también han sentido en sus carnes como de dolorosa puede ser la desregulación de los precios de los alimentos, de la vivienda y de los combustibles.
Se necesita un partido para implementar una visión alternativa de Ucrania: democrática, social y socialista. Este partido tiene que proteger y tiene que unir a la clase trabajadora y a los desfavorecidos, quienes ahora no tienen representación política y sufren abusos constantes. Este partido tiene que proteger la mayoría absoluta de la población trabajadora del dictado de los empresarios.
El objetivo final de esta fuerza política tiene que ser la emancipación de la humanidad y la democratización radical de la vida económica, política, nacional y social. El partido tiene que defender el traslado del poder sobre la economía desde los propietarios privados y la gestión empresarial hasta los colectivos laborales y las comunidades. La toma de decisiones y la distribución de bienes económicos tienen que ser en interés de toda la comunidad, no de los propietarios del capital. Para hacerlo, la economía se tiene que construir en base a la propiedad pública más que de la propiedad privada.
Con el estallido de la guerra, los oligarcas y otros grandes capitalistas han huido del estado. Era la gente, incluidos los trabajadores organizados, que representan la mayor parte de la sociedad civil, quien se levantó para defender el país. Desgraciadamente, a pesar de que la clase obrera constituye el núcleo de la resistencia ucraniana contra el imperialismo ruso, nuestras autoridades continúan legislando para limitar su participación en la toma de decisiones, provocando así nuevos conflictos sociales, minando las capacidades de defensa, y atacante los derechos democráticos de la mayoría para la protección de la minoría dominante. Las decisiones antisociales están justificadas por la necesidad militar, aunque a la práctica la mayoría de los casos de éxito de economía de guerra en el mundo se basaron en los principios del estado social y del diálogo social.
La guerra ha creado nuevas formas de autoorganización y políticas de base. La movilización de la nación por la guerra de liberación fortaleció el sentido de la gente de una causa común y los hizo darse cuenta que es gracias a la gente, no a los oligarcas o a los negocios, que este país existe. La guerra radicalmente cambió la vida social y política en Ucrania, y no tenemos que permitir que estas nuevas formas de organización social sean destruidas, sino, por el contrario, ampliarlas.
Un signo positivo fue el apoyo generalizado a la demanda de cancelar la deuda exterior de Ucrania, que provocó su eventual congelación y el apoyo de los sindicatos mundiales más grandes y de los partidos de la izquierda democrática por las demandas para suministrar armas en Ucrania y luchar contra las leyes antilaborales.
Ha llegado el momento de un cambio en la política ucraniana. Queremos un nuevo partido de masas que represente movimientos obreros organizados, de base y democráticos unidos alrededor de un proyecto radical de transformación de la sociedad en base a la liberación integral, la propiedad pública y la democracia.
Hasta hace poco, muchas personas en el mundo subestimaban Ucrania y pasaban por alto la subjetividad de su gente. Ahora que el país en toda su diversidad lingüística, étnica y cultural se ha unido por la lucha armada por el derecho a decidir sobre su propio destino a través de sus propias formas de autoorganización, es hora de explicar a nuestras élites empresariales y políticas que no son ellos, sino la gente trabajadora, quien constituyen la nación ucraniana que tiene que decidir cómo construir nuestro país.
Por eso, “Sotsialnyi Rukh» cree que las prioridades en la lucha tienen que ser:
- Victoria completa y seguridad para Ucrania.
El ejército ruso tiene que ser derrotado ahora, este es un requisito previo para el desarrollo democrático y social, tanto de nuestro país como del mundo.
Preservar la independencia y la democracia requerirá, en primer lugar, un desarrollo propio de las capacidades de defensa. Sobre esta base, se tiene que construir un nuevo sistema de seguridad internacional para contrarrestar eficazmente cualquier manifestación de agresión imperialista al mundo. Ucrania necesita un programa para restaurar la producción industrial y la defensa intensiva de la ciencia y de las industrias relacionadas.
- Reconstrucción de Ucrania con orientación social.
Las fuerzas neoliberales intentan imponer su visión de la Ucrania de la posguerra, un país que pertenece a los grandes empresarios, no a su gente, y no tiene ni protección social ni garantías. A diferencia de esto, nosotros creemos que hay que abogar por la reconstrucción que hace hincapié en el desarrollo progresivo del nivel de vida de la mayoría de la población, y de nuestra infraestructura social con el suministro de garantías económicas. La reconstrucción tiene que ser ecológica, social, descentralizada y democrática, inclusiva y feminista.
En particular, es necesaria la nacionalización de las empresas clave bajo control obrero y público. Además, consideramos fundamental y defendemos la implantación de la contabilidad abierta a todas las empresas, independientemente de la propiedad, con la implicación de los trabajadores en su gestión y la creación de órganos y comités electos separados para ejercer este derecho. Los esquemas corruptos de transferencia de los beneficios deslocalizados de las exportaciones de mineral de hierro, metal y productos agrícolas se tienen que grabar. En general, la fiscalidad tiene que ser progresiva para financiar el ámbito social y el desarrollo de la economía. Otro paso tendría que ser la introducción de una planificación indicativa y directa por un desarrollo completo de una economía estructurada y estable.
Se tienen que abolir los secretos comerciales. En Ucrania solo puede haber un tipo de secretos, militares, el acceso a los cuales está regulado por el estado, mientras que todo el resto de información sobre el trabajo de las empresas, organizaciones y agencias estatales tendría que estar abierta a todos los ciudadanos.
No menos importante es la superación del mobbing y del bullying al trabajo, garantizando la disponibilidad de refugios por las víctimas de violencia doméstica, luchando contra la violencia de género, luchando por una vida segura y condiciones estables para las mujeres, las personas trans y las personas no binarias, asegurando la igualdad en el ejército y el puesto de trabajo, una responsabilidad más estricta por los delitos de odio y una mayor representación de todos los grupos sociales gobierno.
- Democracia Social
Democratización de todos los niveles de la vida, eliminando la influencia del dinero y las grandes empresas en la política, aumentar la representación y la importancia de los sindicatos, las minorías nacionales y las comunidades en el poder y su plena implicación en la toma de decisiones. Propietarios de capital y personas financiadas por estos, no pueden ser diputados populares ni ocupar cargos en servicios públicos y municipales.
La guerra hace necesario limitar determinados derechos y libertades para proteger la independencia y la democracia. Aun así, tenemos que exigir que estas restricciones estén claramente justificadas, para que no puedan utilizarse para el abuso de poder cuando no haya necesidad militar.
Los representantes de las comunidades locales, en particular de las unidades de defensa territorial, tienen que estar directamente implicados al proporcionar seguridad y orden, mientras que su actividad tiene que ser democrática, transparente y tiene que estar regulada por el interés público.
La democracia social también significa protección de los derechos laborales de acuerdo con los mejores estándares existentes a los países europeos, limitación de la jornada laboral y adopción de la ley de inspección de trabajo.
Tenemos que transformar las políticas migratorias para facilitar el acceso a la residencia y evitar el trato indigno hacia los extranjeros.
Vivienda social y energéticamente asequible, protección de los derechos de los locatarios, control del alquiler, desarrollo de las infraestructuras urbanas y hacer ciudades ecológicas, son imprescindibles. Ampliar el autogobierno en las ciudades, introduciendo elementos de democracia directa, desarrollo del transporte público y limitar el uso del transporte privado son otros pasos esenciales a seguir.
Además, el desarrollo del autogobierno de los estudiantes es fundamental. Los estudiantes tienen que implicarse en el proceso de toma de decisiones en las universidades y otros centros de estudio, y desarrollar una red de sindicatos de estudiantes independientes.
Igualmente importante es la preservación y el desarrollo del sistema sanitario ucraniano. Las reformas basadas en principios de la competencia y del mercado, más que en la accesibilidad y la calidad de los servicios, se tienen que acabar. Se tiene que aumentar la financiación junto con la modernización y garantizar la estabilidad y la dignidad de los salarios de los empleados de la esfera. El acceso a los medicamentos tiene que ser gratuito y la comercialización de la medicina se tiene que acabar.
- Identidad e inclusión.
La nueva identidad ucraniana, que nace ante nuestros ojos, es multiétnica y multicultural, porque la mayoría de los ucranianos, que ahora defienden nuestro país, son al menos bilingües. El multilingüismo y la diversidad de la cultura nacional ucraniana se tiene que preservar y desarrollar, centrándose en el ucraniano, la lengua acontece un medio universal de intercambio y producción de conocimiento en todos los ámbitos públicos de la vida, la cultura, la ciencia y la tecnología. Todo el patrimonio cultural de la humanidad no solo tendría que estar disponible en ucraniano, sino que el ucraniano también se tendría que utilizar para producir obras avanzadas de literatura y arte, conocimiento científico y técnico a nivel mundial.
Hay que garantizar el desarrollo de la cultura y la lengua ucranianas en toda su diversidad, con una ucranización de orientación social, basada en una financiación pública decente y competente de la educación, la edición, la divulgación científica, los festivales, los proyectos culturales, el cine, etc.
La influencia de la lengua ucraniana se tendría que nutrir en todos los campos del conocimiento, para evitar de ser suplantada por las lenguas internacionales más utilizadas en el mundo. Afortunadamente, el ucraniano no es solo el lenguaje de nuestra historia, sino también el lenguaje de la ciencia, la tecnología, la producción y la defensa. El renacimiento nacional de Ucrania es imposible sin el desarrollo completo de todas las esferas de la vida social, incluidas las qué son fundamentales, como de la producción de alta tecnología, la ingeniería y la investigación.
Sin duda, la implicación de las minorías nacionales en la política y la garantía de sus derechos culturales, el desarrollo y la protección de las culturas con menos hablantes tienen que formar parte del renacimiento nacional. La lucha por la liberación y la política de arraigo es para todas las etnias de Ucrania, y tiene que implicar sus comunidades en los órganos de representación con influencia política real, proporcionar financiación de instituciones culturales y el desarrollo lingüístico con una compensación considerable por la carencia de un estado-nación.
- Solidaridad internacional contra el imperialismo y la catástrofe climática.
Aunque Ucrania es el país más grande del continente europeo, se encuentra en la periferia de la política regional. No teniendo ninguna influencia en la toma de decisiones, se reduce a un mercado por los estados europeos.
Las contradicciones crecientes entre los centros de acumulación de capital en el sistema capitalista mundial no se pararán incluso después de la destrucción completa del poder imperialista ruso. La izquierda en Europa y en todo el mundo resultó indefensa y desorientada cuando se produjo la agresión rusa en Ucrania. A menos que el movimiento socialista internacional se dé cuenta de los errores que ha cometido y construya una nueva cooperación y coordinación realmente internacionalista, simplemente no tenemos ninguna posibilidad de impedir el crecimiento de la lucha interimperialista en el futuro.
La catástrofe climática que se está produciendo ante nuestros ojos exige una acción urgente. La humanidad tiene que movilizar recursos para el rechazo inmediato y completo del combustible de hidrocarburos. El rechazo total del petróleo y el gas natural ruso tienen que ir acompañados del desarrollo de fuentes de energía renovables, pero también de la energía nuclear, sin la cual la humanidad no puede sostenerse, de momento. Todo el transporte tiene que ser convertido a tracción eléctrica lo más rápido posible con énfasis en el desarrollo del transporte público y por cable, más que del transporte privado y con baterías. Hay que implementar ampliamente los sistemas de calefacción eléctrica, como por ejemplo las bombas de calor. Se tiene que reducir el uso de la madera y se tienen que adoptar medidas para proteger los bosques.
En general, los pasos necesarios incluyen una revisión radical de la relación entre el ser humano y la naturaleza, una regulación medioambiental de las empresas, una desviación decidida de los principios del desarrollo ilimitado hacia un desarrollo sostenible orientado al medio ambiente, financiación importante para medidas de mejora de las condiciones del medio ambiente y combatir la catástrofe climática.
- Un mundo libre de creatividad y conocimiento.
El acceso al conocimiento tiene que ser gratuito y al alcance de todo el mundo. Todo el mundo tiene que tener las mejores condiciones posibles para aprender y perseguir sus propios intereses creativos y de investigación. El sistema de privatización de los derechos de propiedad intelectual tendría que ser completamente abolido y sustituido por un sistema de autoría pública, reconocimiento público y remuneración de los creadores más que de los empresarios apropiándose de las obras de otras personas. Educación masiva de calidad con métodos tradicionales y en línea y se tienen que organizar grupos de clase menos numerosos. La educación superior tendría que ser gratuita para todo el mundo. La escolarización privada se tendría que prohibir y, en cambio, se tiene que motivar la inversión en educación pública. Aumento de la financiación, ampliación de la investigación y el desarrollo, especialmente en industrias del ámbito técnico y de defensa.
¡Protegemos la victoria del pueblo de Ucrania de su privatización por parte de los oligarcas!
Movimiento Social (MS)
Kiev, Ucrania, 16 de septiembre de 2022