Por Unidad Internacional de Trabajadores y Trabajadoras – Cuarta Internacional
7/12/2022. El Congreso de los Estados Unidos, en un inédito tramite exprés aprobó una ley que tiene como objetivo impedir la realización de una huelga nacional ferroviaria programada para el 9 de diciembre. Se aprobó el miércoles 30 de noviembre en la Cámara de Representantes y al día siguiente en el Senado, a pedido del presidente Biden y con el apoyo tanto del partido Demócrata como del Republicano. La norma fue repudiada por los cuatro sindicatos ferroviarios más importantes (que representan al 55% del total de los trabajadores involucrados), ya que en la práctica autoriza al gobierno federal a usar poderes extraordinarios e imponer por la fuerza un acuerdo salarial que ya había sido rechazado por los cuatro sindicatos más grandes del sector en el mes de septiembre. Los poderes extraordinarios puestos en vigencia provienen de una vieja ley antiobrera de 1926, denominada Ley Laboral Ferroviaria, que autoriza al gobierno a conformar una Junta Laboral de Emergencia e intervenir en el sector imponiendo el “acuerdo” y prohibiendo medidas de fuerza.
En el acuerdo ahora impuesto por el gobierno, los trabajadores sufren fuertes pérdidas en sus salarios frente a la inflación en curso (se les otorgaría un incremento de 24%, pero en cuotas a cinco años), pero centralmente determinados derechos ya conquistados con anterioridad, como siete días al año pagos en caso de licencia por enfermedad. Cuatro gremios rechazaron este acuerdo propuesto por la patronal (a la usanza yanqui, se votó por el sí o por el no y ganó este último) y amenazaron con un paro nacional del sector (ferrocarriles de carga) para este mes de diciembre. La ley exprés votada impide la huelga y pone en vigencia el “acuerdo” rechazado por los trabajadores.
Esta medida pone al desnudo dos cuestiones: por un lado, la continuidad de un ascenso de luchas sindicales en los Estados Unidos. Por el otro, el terror tanto del lado demócrata como republicana a la multiplicación de dichas peleas. 115.000 trabajadores ferroviarios llevan meses de lucha, reclamando mejoras salariales y un plan de salud. Y en particular algo tan elemental como una licencia por enfermedad paga y cambios en los horarios que terminen con una ultraflexibilidad que los obliga a trabajar en jornadas interminables.
Desde la Unidad Internacional de las Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI) apoyamos incondicionalmente la lucha de los trabajadores ferroviarios norteamericanos y repudiamos las medidas pro-patronales que toma el gobierno demócrata de Biden, con el apoyo de la oposición republicana.