Declaración del Partido de la Democracia Obrera (IDP). Sección UIT-CI
6/2/2023. Miles murieron, y decenas de miles están heridos en Turquía y Siria como consecuencia del terremoto de 7.7 de magnitud (con epicentro en Pazarcik, Kahramanmaras) temprano a la mañana, con sucesivos y masivos terremotos de 7.6 de magnitud (con epicentro en Elbistan, Kahramanmaras) al mediodía del lunes, 6 de febrero.
Hace solo tres meses atrás, Suleiman Soylu, el ministro del interior, declaró un ejercicio ante terremotos de alcance nacional. En el Encuentro Introductorio del Centro Provincial de Reducción de Riesgo de Desastre organizado en Kahramanmaras, epicentro del actual terremoto- el 19 de agosto de 2020, dijo “estamos trabajando intensamente aquí desde mayo de 2019. Éste es un esfuerzo ejemplar y un estudio piloto para nosotros. (…) Estableceremos nuestra unidad de búsqueda y rescate en Kahramanmaras tan pronto como sea posible”, declaró que Kahramanmaras sería una provincia ejemplar para Turquía. Aunque esta palaras fueron dichas hace casi dos años y seis meses atrás, tiempo adecuado para tomar medidas, vemos que su intervención fue solo auto-proclamatoria, y que no se tomaron las medidas anunciadas.
De acuerdo con lo dicho por el presidente en la mañana, la AFAD (Autoridad de Manejo de Desastres en Turquía), se ha unido a los esfuerzos de búsqueda y rescate con un equipo de 9.000 rescatistas. Aunque este número se espera que crezca, solo llegará a 10.176, de acuerdo con lo dicho anoche por el Director General de la AFAD, Orhan Tatar. Dado que tenemos una población de más de diez millones en las regiones afectadas y también su extensión, se entiende que este número no será suficiente. Inclusive las agencias de noticias informan que hay áreas destruidas que todavía no recibieron equipos de rescate. A pesar de los impuestos que se cobraron y las transformaciones edilicias, y las reuniones introductorias, los trabajadores están tratando de rescatar a sus parientes y vecinos con palas y sus manos desnudas. Mientras tanto, a pesar del inmenso presupuesto, la AFAD dice que sus equipos de rescate están parcialmente compuestos por voluntarios, y la institución demanda apoyo financiero para la gente.
Los actos de gobierno hasta el momento, han garantizado su accionar en el momento del desastre. Mientras la información va quedando desactualizada con cada minuto que pasa, se sabe que hay lugares que todavía no recibieron ninguna ayuda ni equipo de rescate, y algunos caminos están bloqueados por los escombros además del colapso de viaductos, puentes y autopistas. Aquellos que no quedaron atrapados entre escombros, están luchando con el viento, la lluvia y la nieve en muchas áreas residenciales. Estas son las horas de mayor importancia para salvar vidas debido al clima frío y la destrucción.
Millones que viven en las áreas del desastre y sienten el dolor profundamente, no tienen más paciencia.
Hay dos necesidades urgentes de cara a este desastre: brindar el equipamiento necesario para los equipos de rescate para que lleguen a todas las regiones que lo necesiten, y dar protección contra el frío a nuestra gente en dichas regiones. El gobierno debe cubrir estas necesidades movilizando los recursos que sean necesarios. Aunque estamos enfrentando el atroz drama del terremoto, lo que podemos hacer en la situación actual es mucho más que los esfuerzos realizados.