Por Prensa UIT-CI
15/2/2023. El pasado sábado 11 de febrero, se produjo la cuarta jornada de protesta en toda Francia iniciadas en enero, contra el plan de Emmanuel Macron de reformar el sistema de pensiones del país. Las movilizaciones más grandes fueron en París, Niza, Marsella, Toulouse, Nantes, pero también hubo en otras ciudades francesas.
La protesta fue convocada por la Intersindical compuesta por la Confederación General del Trabajo (CGT), Fuerza Obrera (FO), la Federación Sindical Unitaria y Solidaires.
Según los sindicatos organizadores de la protesta, se habrían movilizado unos 2,5 millones de personas en toda Francia, y unas 500 mil en la capital. La policía de París dijo que unas 93.000 personas habían marchado en la capital, frente a las 80.000 del 19 de enero. Este dato refleja que sin duda aumentó el número de manifestantes, tomando en cuenta que las cifras de la policía suelen ser más bajas
El objetivo de las movilizaciones que se vienen produciendo desde inicios del año es presionar para que el gobierno retire su propuesta de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030, y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como ahora) para cobrar la pensión completa.
Las encuestas reflejan un rechazo abrumador a una medida que ya en el año 2020 fue propuesta por Macron, la cual fue frenada en aquel momento por la gran movilización de las trabajadoras y trabajadores. De acuerdo a distintos sondeos, dos de cada tres franceses se oponen a la reforma.
En Francia hay un gran malestar social que se viene incrementando año a año. En el 2019 se expresó a través del poderoso e innovador movimiento de los “chalecos amarillos”, contra el incremento del diesel y la gasolina. Pero ya en los años 2003, 2008 y 2010, se manifestó contra los intentos previos de aumentar los años para la jubilación; en el 2006 fue la juventud la que se levantó contra el desempleo y la precariedad, en el año 2016 fue el cuestionamiento a la legislación laboral, y el pasado año las huelgas petroleras.
El nuevo intento de Macron de avanzar en su plan, se produce con el trasfondo de una alta inflación en Francia y en toda Europa, en el marco de la invasión de Rusia a Ucrania. Muchos manifestantes el pasado sábado recalcaban que hay mucha tristeza y desesperanza entre los franceses, que con preocupación enfrentan las dificultades para adquirir los productos de primera necesidad, y ven un futuro de incertidumbre con la reforma propuesta por Macron.
Una manifestante decía que “venimos de vivir el covid donde todo el mundo se cuestionó el sentido de la vida, sus prioridades, todos vimos que el trabajo no es lo más importante en la vida…cuando pasamos nuestros días en el trabajo, no podemos decir que disfrutamos la vida, así que en un momento tiene que parar, trabajamos, hacemos que funcione la economía, pero en un momento tenemos que vivir plenamente nuestra vida y tomar decisiones, a los 64 años es demasiado”. Mientras tanto, el gobierno intenta prolongar los años de trabajo y retrasar la jubilación.
La protesta obrera sigue en Francia, y está convocada una nueva jornada de movilización para este jueves 16. Las organizaciones agrupadas en la Intersindical plantearon que de no retirarse la reforma, cuya discusión ya se inició en el parlamento a principios de la semana pasada, convocarían a una huelga general el próximo 7 de marzo.
Desde la UIT-CI respaldamos las huelgas y la movilización de las trabajadoras, trabajadores y jóvenes franceses, que hoy luchan por salarios, contra la inflación y el ajuste del gobierno de Macron y su reforma jubilatoria.
Apostamos a que continúen las jornadas de protesta hacia una huelga general, y que al calor de la lucha los trabajadores y jóvenes se organicen en la perspectiva de conformar una alternativa socialista revolucionaria que enfrente al gobierno y su ajuste.