Por Miguel Lamas, dirigente de la UIT-CI
Dos semanas después de la aprobación por decreto de la reforma jubilatoria, la rebelión obrera y popular continúa. Se realizó el último jueves la undécima jornada de marchas masivas, continúan las huelgas en varios sectores y fracasó el intento de negociación de la dirección sindical con el gobierno.
El miércoles 5 se reunió la primera ministra Elisabeth Borne con los dirigentes de la Intersindical, que agrupa a las principales centrales sindicales. Después de la aprobación por decreto y la negativa pública del gobierno a cualquier cambio, la reunión, solicitada por los dirigentes sindicales, era obviamente inútil. Duró una hora y no hubo ningún acuerdo. El gobierno de Macron se aferra a su decreto y dice que es el Consejo Constitucional, que se reúne el viernes 14, el que debe confirmar la legalidad del decreto, que aunque sea antidemocrático se apoya en el artículo 49.3 de la Constitución que da superpoderes al presidente.
Mientras tanto, el 70% de los franceses sigue diciendo no a la reforma jubilatoria que va a condenar a la mayoría a una jubilación miserable, ya que no es sólo la edad (de 62 a 64 años) sino también los 43 años de aportes, que hace que los que no tienen trabajos regulares toda su vida se jubilen más tarde y con una suma miserable.
La novedad de las últimas dos semanas es la salida masiva de la juventud, que justamente tienen trabajos irregulares y no sólo luchan por su lejana jubilación, sino por salarios y un futuro digno.
En las calles ya no se cree en estas negociaciones de la burocracia sindical con el gobierno y la demanda es ahora ¡fuera Macron! Y las bases están desbordando a los dirigentes con bloqueos, huelgas y enfrentando a la policía.
La profundización de la lucha plantea la necesidad de discutir la perspectiva de un gobierno del pueblo trabajador desde sus organizaciones de base.
Es cada vez más necesaria la organización desde las bases, impulsar un plan nacional de lucha para derrotar al gobierno e imponer un programa económico del pueblo trabajador.
Red por la huelga general
En este camino combativo, en febrero se comenzó a reunir la “Red por la huelga general”, con activistas y dirigentes de base de diversas organizaciones sindicales, docentes, enfermeras, trabajadores públicos, grupos de izquierda y estudiantiles. Organizaron actividades de apoyo a las huelgas, entre ellas de refinería de petróleo y de trabajadores recolectores de basura.
En la declaración publicada en el sitio Politis y firmada por 250 activistas y dirigentes de base, se señala:
“Macron y su gobierno están aislados y atraviesan una crisis del régimen político como no se ha visto en décadas. Sólo les queda la represión […] para intentar derrotar la lucha. Por lo tanto, la situación exige un endurecimiento de la huelga, denunciar las requisiciones, la violencia policial en las manifestaciones […]”.
Denuncian a las direcciones sindicales “por estar “enviando señales de apaciguamiento y están buscando salidas alternativas a la lucha. Mientras los sectores en “huelga renovable” (huelgas que se “renuevan” periódicamente en asambleas de base, N. de T.) necesitan apoyo más que nunca”.
“La batalla por las pensiones se ha convertido en una lucha contra el Gobierno y contra Macron, los trabajadores y los jóvenes aspiran a una transformación de la sociedad, a plantear cuestiones más amplias, como los salarios, la jubilación a los sesenta o el tema climático. Una victoria sobre la reforma de las pensiones cambiaría totalmente el equilibrio de poder en el país y allanaría el camino para pelear por mucho más.
“Denunciamos cualquier intento de mediación con el gobierno y hacemos un llamado a todos aquellos que rechazan el giro actual y quieren seguir en la lucha a reunirse en los próximos días para construir un plan de batalla para que se retire la reforma. Es necesario mantener la lucha, la huelga, las manifestaciones, las acciones y los bloqueos, fortaleciendo los comités de acción y asambleas generales interprofesionales (intersectoriales) y coordinándolos al servicio de esta perspectiva. ¡Sigamos la lucha hasta la retirada total!”.
Desde la UIT-CI e Izquierda Socialista saludamos el llamado de la Red por la Huelga General y expresamos toda nuestra solidaridad con la clase trabajadora francesa en lucha. Es un ejemplo internacional para enfrentar el desastre capitalista.