Por Miguel Lamas, dirigente de la UIT-CI
La policía israelí irrumpió el miércoles en la mezquita Al Aqsa en Jerusalén para desalojar violentamente a los fieles musulmanes palestinos en uno de los principales lugares sagrados del Islam. La brutal intervención en alrededores y dentro mismo del templo fue del cuerpo armado israelí y también de colonos sionistas armados, en plenas celebraciones del mes musulmán del Ramadán. Terminó con 350 detenidos y 37 heridos palestinos, varios de gravedad, según la policía y la Media Luna Roja palestina.
Tras el hecho, milicias palestinas lanzaron una decena de proyectiles desde la Franja de Gaza, desde Líbano y Siria, hacia Israel, en represalia. Como lo hace habitualmente Israel lanzó bombardeos en Gaza, sur de Siria y Líbano. También hubo ataques militares contra los palestinos en Cisjordania con un adolescente de quince años asesinado por disparos en la cabeza, pecho y abdomen por parte de militares de Israel.
Fue, como ocurrió en otros años anteriores, una abierta provocación contra los palestinos. Desde 1948 el Estado sionista israelí se consolidó, con el todo el apoyo imperialista yanqui y británico y con brutales represiones a los palestinos, expulsándolos de sus casas y tierras, y a la mayoría de su país. El objetivo, que lograron, fue crear un enclave al servicio del imperialismo en Medio Oriente.
Hoy los palestinos que quedan en lo que era la antigua Palestina están la mayoría expulsados de sus antiguas tierras y virtualmente encerrados en Gaza y Cisjordania, donde viven casi cinco millones de palestinos. Pero Israel los sigue atacando, y también quitándoles tierras en Cisjordania y bloqueando y bombardeando año a año lugares de Gaza y Cisjordania. Y Jerusalén, que está en Cisjordania y se considera ciudad sagrada tanto para las religiones cristiana como islámica y judía, es otro de los lugares de ataques de Israel.
Como parte de la resistencia palestina contra la brutal ocupación sionista, están surgiendo nuevos grupos de jóvenes que organizan una resistencia armada. Entre ellos el denominado “La Guarida del León”, que se considera independiente de Al Fatah y Hamas, las organizaciones tradicionales palestinas. Según encuestas, un 70% apoya la formación de grupos políticos armados independientes para enfrentar la ocupación sionista. Esto muestra que la resistencia palestina sigue y se renueva entre los jóvenes.
Por una palestina laica, democrática y no racista
Estos nuevos hechos de violencia y masacres de la ocupación sionista ocurren en momentos en que Israel vive la más profunda crisis política desde su fundación. Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, que encabeza la extrema derecha sionista, pretende instaurar una dictadura no sólo contra los palestinos, sino también contra el pueblo israelí de origen judío. Una gran huelga general en Israel el mes pasado obligó a Netanyahu a suspender su “reforma judicial”, que iba a subordinar la justicia a su mando. Y los ataques actuales a los palestinos tienen también el objetivo inmediato de consolidar al gobierno de Netanyahu y a su proyecto de ultraderecha.
Hoy la antigua consigna de “por una Palestina laica, democrática y no racista”, que significaba destruir el Estado de Israel y crear un solo Estado que respete a todos sus habitantes y sus creencias y permitir a los palestinos regresar a sus tierras, vuelve a tener vigencia.
Reiteramos todo el apoyo de la UIT-CI al heroico pueblo palestino en sus setenta y cinco años de lucha contra el Estado genocida de Israel.