Por Juan Carlos Giordano, Diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
Defensa de la Universidad Pública contra Milei
26/04/2024. Fue una verdadera marea humana. Más de un millón de personas ganaron las calles en todo el país. Gente de todas las edades se unió en un solo grito colectivo en defensa de la Universidad Pública y Gratuita. “La educación no se vende, se defiende”, se cantó.
Hacía décadas que no se veía algo similar. El reclamo fue muy sentido porque se vio amenazado un derecho muy constitutivo de nuestro país, la educación pública y gratuita, un orgullo nacional e internacional, por eso se vivió como una cita de honor. Fue una enorme gesta unitaria que quedará inscripta como el mayor y contundente revés que haya recibido el gobierno desde que asumió, entre otros muy importantes, como el paro general del 24 de Enero, el 8M del movimiento de mujeres y disidencias y el masivo 24 de Marzo.
Esta movilización es parte del ascenso obrero y popular contra el plan Motosierra de Milei y el FMI y fortalece todas las luchas en curso, por el salario, contra los despidos, los tarifazos, las privatizaciones y el ataque a las jubilaciones, en el país y contra los gobernadores.
El gobierno, a su vez, tuvo que archivar su protocolo represivo ante el enorme despliegue callejero que batió récords. “¿Quién se iba a animar a sacarnos de las calles?”, decía una docente de años.
Antes de la marcha, una encuesta reveló que el 87% considera que “la educación pública es un derecho de todos y debemos defenderla” (Zurban Córdoba, abril 2024). Se veía venir el desborde en las semanas previas con las clases públicas, semaforazos, el gran abrazo al Clínicas, las vigilias previas y asambleas, una gran unidad de la comunidad educativa, de estudiantes y trabajadores docentes y no docentes. Pero Milei no la vio. Ni siquiera mencionó el tema en la cadena nacional del día anterior.
Salir a decir que los estudiantes se movilizaron porque fueron usados “por la casta”, demuestra el desconcierto de este gobierno ultraderechista. Incluso sabiendo que entre quienes se movilizaron, hay gran parte de la juventud que lo votó y que ahora se sumó al malestar social ante sus brutales medidas. Periodistas que rechazan la protesta social, como Eduardo Feinmann, llegaron a decir “yo estaría en la marcha”.
La crisis del gobierno creció. Tras la marcha renunció el segundo de la ministra Petovello y peligran otros funcionarios de su cartera. Diputadas y diputados libertarios que formaban parte de La Libertad Avanza en CABA y luego formaron un bloque aparte, emitieron un comunicado en apoyo a la marcha y en defensa de la educación pública.
Días previos el gobierno “fogoneó” la marcha al mentir, diciendo que había llegado a un acuerdo con las autoridades universitarias y había depositado los fondos que se reclamaban. Pero solo anunció partidas insuficientes para intentar frenar la movida. Fracasó por completo. Lejos está lo que prometió, ante un presupuesto que es el mismo de 2022 y el ultraderechista lo quiere arreglar con migajas.
Como dijera nuestra dirigenta de la JIS (Juventud de Izquierda Socialista) y directiva de la FUA, Pilar Barbas: “Con esta fortaleza que nos dio la movilización, ahora debemos seguir con un plan de lucha unitario elaborado con toda la comunidad educativa hasta conquistar el presupuesto que necesitamos para que las universidades puedan seguir funcionando”. Claro está. Porque plata hay. El tema es que vaya a la universidad, no a los usureros de la deuda, al FMI y a los millonarios capitalistas reunidos en el Llao Llao para los que gobierna Milei.
El próximo martes 30 de abril está fijada una reunión entre el gobierno y las autoridades universitarias. Hay que exigir que se dé respuesta a todos los reclamos. Para ello hay que continuar la lucha. Ya se están convocando nuevas asambleas, interfacultades, para decidir democráticamente cómo seguir la pelea.
La marcha fue un ejemplo, demostrando que se puede enfrentar y hacer retroceder a este gobierno. Y claramente fortalece las próximas batallas contra la nueva “Ley Bases” pergeñada entre el gobierno y los políticos patronales afines. Los sectores del sindicalismo combativo y otras organizaciones junto a la izquierda convocamos a concentrarnos en repudio este lunes 29 frente al Congreso. Y llamamos a que el paro del 9 de Mayo sea contundente, exigiendo a la CGT y CTA que le den continuidad con un plan de lucha nacional hasta derrotar todo el plan motosierra de Milei y el FMI.