Por Enrique Fernández Chacón, dirigente del PT-UNÍOS sección de la UIT-CI
Fujimorismo en el Perú es sinónimo de dictadura, de violación sistemática de derechos humanos, de entreguismo de los recursos naturales, de privatizaciones, de destrucción del aparato productivo, de mafia y corrupción, de grupos paramilitares para asesinatos selectivos, de miles de despedidos, de liquidación de los derechos adquiridos de los trabajadores y de primarización de la economía, padre de las AFPs y de las pensiones miserables. Y como si todo esto fuera poco dejo una Constitución espuria que dio marco legal para santificar la entrega del país.
Los gobiernos que lo sucedieron prosiguieron la ruta marcada por la política económica a favor de las empresas imperialistas. Aunque la Constitución fujimorista de 1993, ha sido muchas veces modificada, ha manteniendo intacta la esencia de la política entreguista ajena a los intereses del país que la caracteriza.
No falta quienes, a la muerte de Fujimori, le reconozca méritos que no se merece y si tuvo alguno, como derrotar electoralmente, a la derecha organizada en torno de Vargas Llosa en 1990, después de ser elegido se sometió sin vacilaciones al plan económico que diseñó el Fondo Monetario Internacional y Hernando de Soto con el embajador Pérez de Cuellar.
Se dice que el gobierno Fujimori fue quien ordenó la política económica del país, pero no se habla que todo el peso del schock lo tuvo que soportar sobre sus hombros el pueblo, mientras que a ninguno de los 12 apóstoles para quien gobernó Alan García se les toco los bolsillos. No dicen que el pueblo pasaba hambre mientras que el entorno fujimorista con la asesoría de Montesinos se enriquecía.
Es cierto que la economía peruana tuvo un fuerte crecimiento durante 30 años post Fujimori, esto más se debe al alza de los precios de los minerales, a consecuencia del crecimiento de la economía China, que por mérito de los gobiernos que lo sucedieron. Lo que sí es responsabilidad de los gobiernos, desde Fujimori al actual gobierno de la Sra. Boluarte, que dicho crecimiento solo ha servido para anchar las ganancias de los capitalistas, que amasan fortunas y no para mejorar la calidad de vida del pueblo trabajador, ni mejorara los sueldos, salarios y pensiones, ni de eliminar el empleo precario de más del 70% de la masa trabajadora.
Fujimori en su versión dictatorial, asociado de Montesinos, tomo el control de todas las instituciones del estado, privatizó por migajas los bienes del estado, aumento la edad jubilatoria de 10 años más a las mujeres y 5 para los hombres, copió las AFP de Pinochet, Etc.
Igual se le da todo el crédito por la derrota del terrorismo, pero no se dice nada que precisamente ante la incapacidad de las Fuerzas Armadas y Policiales de lograrlo, tuvieron que reconocer y armar a los más de 7,000 Comités de Autodefensa Campesina (CAD) que se organizaron en todo el país, para enfrentar y derrotar al senderismo.
En UNIOS, no somos, ni seremos, ni en estas circunstancias parte de los que lamentan la muerte de un dictador, entreguista y violador de derechos humanos como Fujimori. En última instancia nuestra visión y punto de vista es esencialmente político. Estamos al lado de los agredidos de la política económica, de los que perdieron sus empleos, que los que perdieron a sus familiares por la acción de los para militares de la Fujimori y Montesinos, estamos de las mujeres esterilizadas contra su voluntad, estamos al lado de los ponen los delante los intereses del país y luchan por construir organizaciones políticas que representen y defiendan los derechos de los trabajadores y los pueblos oprimidos. En suma, estamos por la sociedad socialista que destierre por completamente la explotación de los hombres y mujeres de la ciudad y del campo.
La sangre derramada jamás será olvidada.
Por el CEN de UNIOS partido de los trabajadores
Enrique Fernández Chacón
Lima, 12 de setiembre 2024