Por Prensa UIT-CI
22/11/2024. Difundimos reseña periodística y vídeo de la intervención de nuestra compañera Priscilla Vásquez en sesión de la Asamblea Legislativa de Panamá, repudiando el intento de privatizar la Caja del Seguro Social, en el marco del ajuste que el gobierno de José Raúl Mulino pretende impulsar en ese país.
La Ley 163 es antiobrera Antipopular y Antinacional Despoja a la clase trabajadora y al pueblo humilde y trabajador de la seguridad social Crea Condiciones para la Corrupción y la Impunidad.
La situación política en la República de Panamá se vislumbra explosiva frente a la pretensión del gobierno recién estrenado del Presidente José Raúl Mulino, por imponer una Ley que reforma la Caja de Seguro Social, con intenciones, a todas luces privatizadoras, y hacerse de los fondos y recursos de institución de la seguridad social del país, para transferirlos a la banca privada y al capital financiero nacional e internacional.
Mulino ganó la presidencia en las elecciones de mayo pasado con un 34 por ciento de los votos y de inmediato exclamó que “su gobierno iba a ser netamente empresarial”, es decir, todo para la empresa privada y que las reformas a la Caja de Seguro Social (CSS) irían a como diera lugar, aduciendo que la institución está quebrada, que hay que salvarla por el bien de todos los panameños asegurados para garantizar las pensiones, los servicios y la atención de los pacientes. Cosa que no es cierta.
Una vez asumió el cargo de presidente, anunció que llevaría adelante un marco de consultas con todos los “sectores de la sociedad” para encontrar los caminos de entendimiento y consenso que nos llevaran a salvar la CSS. Convocó a la presidencia de la república a sindicatos, gremios organizados, pero ya no sería diálogo para encontrar consensos, sino que cambió el discurso y lo llamó reuniones de escucha, es decir mantuvo a las organizaciones asistiendo al palacio y al final se salió con la suya, y presentó a la Asamblea de Diputados su proyecto, el proyecto del Fondo Monetario Internacional FMI y demás IFIS, la banca, embajada norteamericana, la empresa privada.
Es importante recordar que en Panamá se vivió un estado de casi insurrección por más de un mes entre octubre y noviembre de 2023 cuando el anterior gobierno de Laurentino Cortizo impuso un contrato antinacional a favor de la minera canadiense First Quantum Minerals, que mantuvo a cientos de miles de panameños en las calles de frontera a frontera, organizados en un solo frente de resistencia popular heroico, contra la entrega de nuestros recursos al capital financiero internacional, en asocio con nacionales. Al final, la Corte Suprema de Justicia se vio obligada a declarar inconstitucional dicho contrato, por segunda vez, sobre la sangre derramada de panameños, asesinados y heridos por los aparatos represivos del gobierno y de otros civiles armados. Hoy estamos a punto de repetir el libreto.
Ya en el parlamento panameño, se abre un período de “consultas” en la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social, al cual han estado asistiendo los sectores organizados, e independiente para plantear y sustentar las medidas necesarias a tomar -para encontrar los recursos, que sí los hay- contrarias a lo que plantea el gobierno de aumento de la edad de jubilación, aumento de cuotas, una disminución de las pensiones, fusionar la CSS con el Ministerio de Salud y que la institución cargue con la responsabilidad, y otra serie de medidas, que sí van a acabar con la institución.
Los empresarios y su gobierno el de Mulino, no quisieron trasmitir las reuniones de escucha, para imponer sus reformas en 2 meses de debate e la Asamblea Nacional. La mayoria de las exposiciones rechazan el anteproyecto que entre otras cosas pretende subir la edad 3 años, cuentas individuales , pasar los fondos a la banca privada, cargar el costo de la salud a los trabajadores y trabajadoras verdaderos dueños y dueñas del Seguro Social.
En este marco de “consultas”, la Compañera Priscilla Vásquez, de la Dirección de Propuesta Socialista de Panamá, perteneciente a la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional, quién por muchos años fue funcionaria de la CSS y Dirigente de la Asociación de Empleados, con un amplio conocimiento del manejo de la institución denunció que hay un plan definido “para el despojo de sus fondos al traspasarlos a la banca privada y a otros negocios, privatización a través de las cuentas individuales, favorecer a las mafias de medicamentos, insumos, equipos y servicios de salud, en deterioro de la salud pública y conculcar el derecho a huelga de los trabajadores y trabajadoras de la Caja de Seguro Social”.
Asimismo, la Compañera Vásquez destacó que en los articulados de dicho anteproyecto de ley “se crean las condiciones para la corrupción y la impunidad, centralizando en la figura del Director las compras de medicamentos, equipos, insumos y servicios, sin límites ni fiscalización…en un país donde la corrupción es galopante, los fondos públicos han sido saqueados, y muchos de los responsables de estos actos han quedado impunes, sin que se recuperen los millones sustraídos…igual que los empresarios que descuentan las cuotas a los trabajadores y no las reportan a la CSS, causando que en caso de enfermedad o accidente, se le niegue la atención al trabajador porque el patrono está moroso”. Un aspecto sumamente peligroso es el relacionado con el recurso humano, que conculca el derecho a huelga de trabajadores y trabajadoras y no se cumple con el debido proceso.
Uno de los elementos más determinantes que plantean las organizaciones del pueblo, es la recuperación de la morosidad, combatir la evasión y elusión, cuestionando la falta de acción respecto al cobro de estas deudas, a lo que el Director de la CSS solo afirma que “estamos en eso”, pero no proporciona cifras sobre la deuda recuperada, o al menos, el plan para recuperarlas. Frente a esto tenemos que señalar que históricamente los sucesivos gobiernos de turno posteriores a la invasión Estados Unidos a Panamá en 1989, han condonado las deudas empresariales con la CSS, en perjuicio criminal en contra de trabajadores y trabajadoras.
En su intervención nuestra compañera Priscilla fue enfática en señalar que “lo que cabe es el rechazo de este documento, un retorno al Sistema Solidario, implementación de políticas de pleno empleo, salarios y pensiones dignas, sin medidas paramétricas como es subir la edad de jubilación de 57 años a 60 a las mujeres y de 62 a 65 a los hombres, que conlleva el aumento de 36 cuotas adicionales , y una inversión significativa en salud y educación, en inversiones productivas y no especulativas, y dejar de seguir destinando recursos a pagar la usurera deuda externa”.
Aprovechando este espacio la compañera Vásquez en su estilo característico expresó enérgicamente que “rechazamos la política de persecución a los trabajadores informales (Buhoneros), para favorecer a los grandes empresarios del comercio, con el argumento de que afean las ciudades, a ellos nuestro respeto y solidaridad. Reivindicamos a los servidores públicos que durante décadas hemos luchado por el respeto a la dignidad, contra la persecución política. Reivindicamos a los trabajadores y trabajadoras del IDAAN de a pie,
quienes trabajan en condiciones precarias, sin protección adecuada ni las herramientas necesarias para realizar su labor, expuestos al peligro constante”.
Una acción que ha indignado a la ciudadanía fue lo expresado hace varios días por el señor Mulino en una de sus conversaciones con la prensa, al referirse a las personas con discapacidad de manera estigmatizante, discriminatoria y humillante, como tuertos, cojo con posteriores risas de algunos de los presentes. como “ a personas que tienen familiares con discapacidad que trabajan en el gobierno.
Frente a semejantes declaraciones, la compañera Priscilla Vásquez llamó a “rechazar la estigmatización y discriminación de las personas con discapacidad, ya que ellos no son tuertos, ni cojos y no dan risa, son personas con discapacidad y tienen derecho al trabajo y las adecuaciones en función de su discapacidad. Señor presidente, nosotros y nosotras respetamos a las madres y padres quienes tienen hijos e hijas con discapacidad, que tienen que comprar medicamentos porque no están disponibles en la CSS, que requieren tiempo y recursos económicos para llevarlos a sus citas”.
En cuanto a la situación de los trabajadores y trabajadoras de la CSS, la dirigente Vásquez destacó “la labor heroica que realizan con las uñas, cargando con la frustración de los pacientes, siendo víctimas de violencia por parte de la población asegurada. Los trabajadores de la CSS enfrentan violencia institucionalizada y arbitrariedades por parte de las sucesivas administraciones, como el despido injustificado e ilegal de 34 Compañeros, en su mayoría mujeres del servicio doméstico hace tres años, a quienes se les violó su derecho humano al debido proceso, así no se hace justicia, ya llevan 36 cuotas perdidas para alcanzar la jubilación”.
no podemos concebir que los mismos que le piden sacrificios al pueblo panameño, vayan a la comisión de presupuesto de la Asamblea a pedir traslados de partidas para empresas declaradas culpables aquí de delitos de corrupción, como es el caso de la brasileña Odebrecht, condenada en otros países también, pero que aquí continúan haciendo negocios con este gobierno”.
El gobierno de Mulino ha basado su campaña para imponer dicha ley, en los medios de comunicación, en general, los cuales controla destinando millones de dólares para pagar los espacios de la campaña, volviendo al chantaje, amenazando con rebajar las pensiones actuales a partir del mes de enero del próximo año, si no se aprueba este documento, que es antinacional, antiobrero y antipopular.
La compañera Priscilla Vásquez cerró su intervención respondiéndole a una diputada de la Asamblea, quien pidió que cesáramos las protesta, le dijo enfáticamente “nosotros defendemos el derecho a la manifestación pública. Todos y todas tenemos el derecho de expresarnos y de participar en las protestas.
No podemos permitir que se dé el asalto final a la Caja de Seguro Social. ¡Todos a Las Calles! ¡Esta Caja No Se Vende, Esta Caja se Defiende!
Desde Panamá, Especial para Propuesta Socialista. Gabriel Jesús Zeballos Rivera