Por Prensa Propuesta Socialista
El pasado 31 de enero, en el marco de la visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se produjeron protestas de estudiantes de la Universidad de Panamá junto a otros sectores del pueblo panameño, repudiando el intervencionismo del imperialismo norteamericano.
En esta protesta fue brutalmente agredida la estudiante Hilary Acevedo, por parte del subcomisionado Demetrio Martínez, alto funcionario de la Policía Nacional. Igualmente, fueron allanadas las residencias de 7 personas que participaron en la manifestación. Dos de ellos, la estudiante Tamara Ortiz y el comunicador social y gestor cultural Pedro Silva, fueron detenidos e imputados con cargos por delitos contra la vida y la integridad personal de Martínez (quien, de victimario, fue presentado como víctima). Ambos fueron liberados, aunque la Fiscalía ha apelado esta libertad condicional, y se mantiene una orden de aprehensión contra otras cinco personas.
En la acción efectivos de la Policía Nacional ingresaron al campus universitario, violando la autonomía universitaria, y procediendo a requisar a estudiantes, empleados administrativos y profesores de la universidad.
Ante ello, diversas organizaciones feministas panameñas realizaron una rueda de prensa el pasado miércoles 12, repudiando la represión, la judicialización de la protesta y la violación a la autonomía de la Universidad de Panamá.
Como se afirma en un comunicado suscrito por dichas organizaciones feministas:
“Las y los manifestantes exteriorizaron el rechazo nacional a la visita de este vocero de Donald Trump, quien insiste en irrespetar la soberanía nacional mediante una campaña de desinformación para justificar su amenaza de «quitarnos el Canal» y atribuirse autoridad sobre la definición de nuestra política nacional e internacional. Sin embargo, el gobierno de José Raúl Mulino, lejos de defender la soberanía, envió a la Policía Nacional a agredir a la comunidad universitaria que protestaba contra estas amenazas imperialistas”.
Las organizaciones feministas hicieron responsable al presidente José Raúl Mulino por las agresiones sufridas por los manifestantes, y exigieron el cese a la criminalización de la protesta, que se respete el derecho a la protesta, y que sean liberados los detenidos.
Igualmente exigieron que se respete la soberanía de Panamá, ante las amenazas de Trump, reivindicando la consigna ¡Un solo territorio, una sola bandera!