Por Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
2/03/2025. Este 8M será el primero luego que el ultraderechista, machista y misógino de Trump vuelva a la presidencia de EEUU, el principal país imperialista. El crecimiento de esta corriente de ultraderecha a nivel mundial es parte de los nuevos fenómenos políticos que encarnan la reacción patriarcal y religiosa que atacan con especial saña los derechos que con la lucha ganamos en las calles. El resultado de las elecciones en Alemania, con sus matices, ratifican este escenario.
Mientras en enero se firmó un acuerdo de alto al fuego sobre Gaza, lo que significa un retroceso de Israel y una derrota de su política genocida que ha fracasado en su intento de destruir la resistencia del pueblo palestino y colonizar Gaza, Trump declaró que “los gazatíes debían salir de su territorio y dirigirse hacia Egipto y Jordania”, y que “Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza… seremos dueños de ella”. Es decir, salió ratificar una política de expulsión y reubicación a la población originaria de Gaza para llevar adelante un negocio inmobiliario al servicio de la política racista y de limpieza étnica de Israel. Este 8 de marzo salimos a las calles a repudiar los dichos de Trump y decir alto: ¡Existir es resistir! ¡No a la limpieza étnica! ¡Viva Palestina libre, del río al mar! ¡Que los gobiernos rompan relaciones políticas, diplomáticas, económicas, militares con el Estado de Israel! ¡La causa del pueblo palestino es una causa feminista!
Otros de los puntos de resistencia contra la ultraderecha mundial es Argentina contra el gobierno de Javier Milei que viene de ser repudiado masivamente en la calles el 1F en la marcha del orgullo antifacista y antirracista contra los discursos de odio a las mujeres y disidencias en Davos. Más de un millón de personas salieron a expresar la bronca contra un gobierno que se posicionó contra el reconocimiento social de la violencia de género lograda con las luchas del Ni Una Menos y el recorte a las políticas para combatir la violencia machista, y contra los ataques a la identidad de género, el cupo laboral travesti Trans, La Ley de Educación Sexual Integral y tantos otros derechos. Este 8 de marzo salimos a las calles a frenar los ataques a nuestras conquistas: ¡Sobre nuestros derechos no pasarán.
En Turquía, el régimen declaró el 2025 como el año de la familia y avanza con políticas familiares para que las mujeres permanezcan en sus hogares, pretende controlar nuestros cuerpos y usurpar nuestros derechos. El régimen también ha aumentado su política de atacar a las personas LGBTI+ y continúa criminalizándolas, incluso mencionar el término LGBTI+ en las protestas es motivo de detención. Asimismo continúa la criminalización del movimiento de mujeres.
Los planes de ajuste que los gobiernos aplican a la clase trabajadora frente a la actual crisis capitalista perjudica especialmente a las mujeres y disidencias de los sectores populares. La combinación entre el patriarcado y el capitalismo para super explotar a las personas más oprimidas de la sociedad hace que las mujeres y disidencias seamos quienes más sufrimos la precarización en el mercado laboral, tengamos los trabajos peores pagos y seamos a quienes primero despiden. El recorte de los presupuestos para los servicios sociales, salud o educación es una forma de violencia de género que aumenta la carga del trabajo reproductivo no remunerado. Esta violencia económica se acrecienta mayormente en personas migrantes y racializadas que se enfrentan a mayores niveles de discriminación. Ante estas políticas de ajustes las mujeres luchamos junto con la clase trabajadora movilizándonos y organizándonos, como es el caso de las grandes movilizaciones en Panamá, contra el robo de los más de once mil millones de dólares de las reservas de la Caja de Seguro Social que pretende pasar a la banca mediante cuentas individuales, subiendo la edad de jubilación 8 años más a las mujeres. En medio de la resistencia la policía nacional está ejerciendo una violencia de género, agresiones sexuales, detenciones y acoso policiaco a mujeres.
La política de Trump de deportaciones masivas a inmigrantes afectan de manera importante a las mujeres y particularmente a las niñas, niños y adolescentes quienes en múltiples ocasiones o se están quedando solos en los Estados Unidos, producto de redadas a sus padres y madres. Trump convierte a los países de Latinoamérica en depósitos de personas, creando mine bases de Guantánamo por toda la región. Ejemplo Panamá, en donde el gobierno del ultraderechista de José Mulino ha enviado a personas, incluyendo dos niñas que deportaron sin acompañantes, a una base disfrazada en la selva del Darién. O bien, está obligando a países como México a acrecentar las fuerzas militares para contener el flujo migratorio, lo que ha conllevado a la violación sistemática de los derechos humanos.
El crecimiento de las políticas y discursos de odio y ultra reaccionarias, y la exacerbación de la violencia imperialista y colonial, viene acompañado de un aumento del racismo y la xenofobia. En todas las campañas electorales, y en los programas políticos -no sólo de la ultraderecha sino también de la socialdemocracia- crecen las propuestas orientadas a criminalizar, reprimir y culpabilizar a las personas migrantes. Es fundamental denunciar y enfrentar estas políticas así como la hipocresía de quienes niegan derechos con el objetivo de mantener mano de obra super explotada en situación administrativa irregular. Por ello, este 8M, alzamos un grito internacional contra el racismo y el colonialismo ¡Ninguna persona es ilegal! ¡Abajo las Leyes de Extranjería!
Este 8 de marzo salimos a las calles a pelear por presupuestos para combatir la violencia de género y no para las deudas externas.
Por su parte, los gobiernos que se reivindican populares o de centroizquierda tampoco han logrado mejorar las condiciones de vida para las mujeres y disidencias más allá de su doble discurso. Con sus políticas de ajuste y endeudamiento externo, no dan respuesta a las demandas más urgentes del movimiento feminista. En Brasil, bajo el gobierno de Lula el movimiento feminista enfrenta el intento de retroceder en la causal por violación para realizar un aborto. Este 8 de Marzo decimos: ¡Ni Un paso atrás!
En 2017 un grupo de feministas norteamericanas convocaron a realizar el primer PIM (paro internacional feminista) ante la asunción del primer gobierno de Trump retomando la tradición de la Segunda Conferencia de Mujeres Socialista dónde Clara Zetkin propuso el 8 de marzo como día de lucha por los derechos de la mujeres trabajadoras. Hoy ante el avance de la ultra derecha tenemos que realizar un 8M que se convierta en una gran jornada internacionalista en defensa de todos nuestros derechos y contra los ajustes de los gobiernos capitalistas.
Conmemoramos a las obreras neoyorquinas que a principios del Siglo XX luchaban contra las jornadas laborales de doce horas y que dio origen al 8 de marzo como día internacional por los derechos de las trabajadoras. Y en la actualidad, impulsamos todas las luchas para que triunfen. Pero alertamos que en este momento de profunda crisis capitalista ninguna conquista, por mínima que sea, podrá ser garantizada a largo plazo si no terminamos con el sistema capitalista que sobrevive a costa de la degradación de la humanidad, y en primer lugar de la mayoría de las y los desposeídos, de la destrucción del planeta y de la opresión de las mujeres y disidencias. Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI) nos reivindicamos feministas socialistas y buscamos unir la lucha antipatriarcal a la pelea anticapitalista para el triunfo del socialismo en todo el mundo y de esta manera, terminar con todo tipo de explotación y opresión. Esta tarea sólo podrá ser llevada adelante por los gobiernos de la clase trabajadora y los sectores populares.
8M luchamos en todo el mundo:
- Contra Trump y la ultraderecha.
- Contra los planes de ajuste de todos los gobiernos
- Contra el racismo y la xenofobia
- Contra los feminicidios y la violencia de género
- Por la legalización del aborto
- Por Palestina libre del río al mar
- Con nuestro feminismo socialista contra todo tipo de opresión y explotación
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional