Por Trabajadoras y Trabajadores Unidos (TU), sección de la UIT-CI de Portugal.
11/03/2025. Actualización: Tras la redacción de este texto, la moción de confianza en el gobierno fue rechazada, lo que lleva al país a nuevas elecciones anticipadas.
Al igual que el anterior gobierno de António Costa, que cayó por sospechas de tráfico de influencias en su ejecutivo, el de Luís Montenegro está muy probablemente a punto de caer un año después de ser elegido, tras un escándalo de conflicto entre sus intereses empresariales y el desempeño de sus funciones como primer ministro.
Este nuevo capítulo de la crisis del régimen demuestra que los partidos patronales, PSD (Partido Social Demócrata) y PS (Partido Socialista), siguen enfrentándose a la inestabilidad y la desconfianza provocadas por la connivencia entre su gobierno y los grandes intereses económicos, para los que siempre han gobernado. La verdad es que, con o sin elecciones, la crisis no se resolverá, y desde luego no a favor de los trabajadores. ¡Tenemos que construir una alternativa política y de lucha!
Negocios turbios y conflictos de intereses: Montenegro muestra lo que es gobernar “estilo jefe”
Cada día que pasa surgen nuevos casos que vinculan al primer ministro y a su círculo cercano con negocios y conflictos de intereses. El primer implicado fue Hernâni Dias (ex secretario de estado), quien, según Montenegro, actuó de forma “imprudente” al crear dos empresas inmobiliarias dispuestas a beneficiarse de la nueva ley del suelo, que él mismo ayudó a redactar. Pero si Hernâni Dias fue imprudente, Montenegro fue escandalosamente descarado.
Acosado ya por el caso del pago de 715.000 euros por dos casas en Lisboa, realizado en efectivo a través de una trama con varias cuentas bancarias de menos de 41.000 euros, para eludir la declaración de la renta, llega la historia de Spinumviva, una consultora fundada por Montenegro en 2021, que ganó 650.000 euros en extrañas circunstancias, por no decir otra cosa, en apenas dos años.
Aunque la mujer y los hijos de Montenegro son socios, este árbol de patacas disfrazado de empresa familiar es en realidad la empresa unipersonal de Montenegro, que depende exclusivamente de sus contactos personales. Spinumviva no tiene actividad empresarial real. Funciona como un canal a través del cual Montenegro recibe dinero de grupos económicos que dependen de decisiones gubernamentales.
Entre los clientes figura la petrolera Joaquim Barros Rodrigues & Filhos, cuyo propietario es el padre de João Rodrigues, candidato del PSD al Ayuntamiento de Braga. Esta empresa pagó a Spinumviva 194.000 euros en un solo año, es decir, la mitad de su facturación total. Otro de los clientes de la empresa es Solverde (empresa de hostelería y casinos), cuyo abogado Montenegro negociaba con el Estado, que prorrogó el contrato de casinos hasta finales de 2025 y que pagaba a Spinumviva 4.700 euros al mes. No es de extrañar que el primer ministro faltara a la cumbre que marcaba los tres años de la invasión rusa de Ucrania para jugar al golf con su amigo, el dueño de Solverde.
Envuelto hasta el cuello en prácticas dudosas, Montenegro intenta presentarse como un abnegado «hombre de familia», culpando a todos menos a sí mismo de la crisis política. Esta actitud ha alimentado todo tipo de tejemanejes, como la estrategia de traspasar la propiedad de la empresa Spinumviva a su mujer, con la que está casado en régimen de gananciales, con el único fin de enmascarar sus intereses y negocios, en un esquema tan obvio que sólo el PSD finge no entenderlo.
De chantaje en chantaje hasta la caída final
Con toda esta serie de casos centrados en el Primer Ministro, el Gobierno está en peligro. Tras sobrevivir a dos mociones de censura, Montenegro se enfrenta ahora a una moción de confianza presentada por él mismo. Si no obtiene el apoyo suficiente en el Parlamento – escenario prácticamente seguro – el gobierno caerá, allanando el camino para la convocación de elecciones anticipadas.
La verdad es que Luís Montenegro siempre ha querido elecciones. Desde el primer día de su gobierno en minoría, ha amenazado con elecciones anticipadas, inestabilidad y crisis políticas para tratar de obtener una mayoría que le garantice estabilidad – estabilidad no para los trabajadores, sino para sus negocios y los intereses de los grandes patrones.
Recordemos que durante la elección del Presidente de la Asamblea de la República, Montenegro dejó claro que la falta de apoyo a la candidatura de Aguiar Branco podría llevar a elecciones anticipadas. También durante la discusión del programa de gobierno, Montenegro repitió la amenaza: si el programa era rechazado, lo interpretaría como un voto de censura y podría convocar elecciones anticipadas. Durante la votación de los Presupuestos del Estado, se utilizó la misma estrategia. El gobierno y el Presidente de la República jugaron continuamente con el fantasma de las elecciones anticipadas para obligar a los partidos a ceder.
Para rechazar la moción de confianza, el PS tendría que votar en contra, lo que Pedro Nuno Santos ya ha dicho que está dispuesto a hacer, aunque al PS no le interese precisamente ir a elecciones, razón por la cual su líder viene rogando al PSD que retire la moción de confianza. Sin embargo, tampoco le conviene proteger al Gobierno en una crisis de esta naturaleza, por lo que ha rechazado la moción de confianza.
Por su parte, Chega, que sigue sufriendo por una serie de casos que han salido a la luz, tampoco está interesado en nuevas elecciones, y también se vería en peligro si apoyara al Gobierno. André Ventura ya ha confirmado que el partido votará en contra de la moción de confianza, a pesar de que Chega es actualmente el partido con mayor caída en intención de voto en las encuestas. Así que todo apunta a que el Gobierno caerá, el PS y Chega votarán en contra, y Montenegro tendrá por fin las elecciones que lleva deseando desde que llegó al poder.
Mientras tanto, los representantes del gran capital, entre ellos Carlos Moedas (alcalde de Lisboa) y los habituales representantes de la patronal, han salido a decir que «el pueblo no quiere elecciones ni crisis políticas», intentando culpar de la crisis política a la oposición a la que, a pesar de haber aportado todo lo que este gobierno ha necesitado hasta la fecha, Montenegro sigue acusando de no dejarle gobernar.
Sin embargo, lo que los trabajadores realmente no quieren es un primer ministro pagado por las grandes empresas, ni un gobierno que apruebe leyes para enriquecer a sus empresas y a las de sus amigos, y no haga nada para resolver la crisis de la vivienda, la destrucción de los servicios públicos y los bajos salarios.
Gobierno(s) en declive, régimen en crisis: ¿qué camino seguir para los trabajadores y los jóvenes?
Esta crisis no sólo refleja problemas de falta de transparencia, ni es una crisis más de cualquier gobierno. Es una crisis de todo un régimen, con personajes e instituciones desacreditadas, que mantienen un sistema que funciona para los poderosos a costa de los trabajadores y que, por tanto, está condenado a afrontar crisis recurrentes.
Mientras los partidos parlamentarios se disputan el poder, los trabajadores y los jóvenes siguen sufriendo dificultades concretas: bajos salarios, precariedad laboral, deterioro de los servicios públicos y una crisis de la vivienda sin precedentes. La solución a esta crisis no consiste en sustituir a un primer ministro o a un partido del régimen por otro. Lo esencial es comprender a quién sirve realmente el gobierno, porque mientras los grandes intereses económicos sigan dictando las reglas, nada cambiará.
Así pues, independientemente del resultado de esta crisis, la realidad no será transformada por los políticos ni por las elecciones sin la intervención organizada de los trabajadores. La cuestión central no es sólo quién ejerce el poder, sino en beneficio de quién lo ejerce. Para un cambio real, es indispensable un programa que rompa con las políticas que favorecen a las grandes empresas y sitúe las necesidades de los trabajadores en el centro de la toma de decisiones, algo que sólo será posible con un gobierno de los trabajadores.
Trabajadores Unidos: venid a construir esta alternativa con nosotros
TU (Trabajadores Unidos) aún no ha completado su proceso de legalización y, por tanto, no podrá presentarse a estas elecciones, en caso de que se celebren. Sin embargo, una cosa es cierta: si no esperamos nada diferente del PSD, mirando a su izquierda ni Livre, ni BE (Bloque de Izquierda) , ni PCP (Partido Comunista Portugués) se han presentado como una alternativa real para el país. El sectarismo del PCP y BE al presentarse juntos sólo es superado por el oportunismo de, como Livre, someterse al PS y a sus políticas, allanando el camino para que la extrema derecha se convierta en la única voz de la oposición.
Por eso es crucial construir una alternativa obrera, independiente del régimen y de los intereses de los propietarios. La crisis de gobierno no puede ser sólo un espectáculo parlamentario o un juego de intercambio de sillas; debe servir para movilizar la lucha por una verdadera transformación social que sirva a los intereses del pueblo trabajador. Trabalhadores Unidos, sección portuguesa de la UIT-CI, es la herramienta que estamos construyendo para lograr esta transformación.
Actualmente estamos haciendo campaña para legalizar a TU como partido político, lo que nos permitirá defender nuestras ideas y presentar nuestras propuestas en periodos electorales, llegando a más gente. Necesitamos tu apoyo. ¡Únete a nosotros!