PorPropuesta Socialista, sección de la UIT-CI en Panamá
¡Huelga general en todo el país para derrotar a Mulino y su plan de hambre y represión!
El sábado 14 de junio, el gobierno de Mulino comenzó la denominada “Operación Omega” con el propósito de invadir la provincia de Bocas del Toro. Han enviado un numeroso grupo de fuerzas militarizadas terrestres, aéreas y marítimas –dirigidas por el Ministerio de Seguridad- y ejecutada en conjunto por el Senafront, Servicio Aeronaval, Policía Nacional y la Unidad de Control de Multitudes.
En su última conferencia de prensa el presidente Mulino “ordenó” este acto que tiene el objetivo de amenazar permanentemente a la clase trabajadora y al pueblo. Precisamente el ataque a Bocas del Toro se realiza en medio del arribo de más tropas militares de Estados Unidos. Las fuerzas extranjeras que llegan al país es para “realizar ejercicios en Panamá con la intención de reforzar la seguridad del Canal, es parte del acuerdo firmado en abril entre ambos países.” (La Estrella de Panamá 6/6/2025). Curiosamente, dicha acción totalmente injerencista tiene como objetivo -según comunicado de la embajada de los Estados Unidos- la de entrenar “al personal estadounidense en temas como operaciones en la selva y atención médica táctica junto con los estamentos de seguridad panameños”.
El gobierno de Mulino -a través de Frank Abrego- promueve un escenario de “guerra contra la población indefensa”. La criminal operación Omega ha significado un cerco contra Bocas del Toro. El gobierno ha cerrado carreteras y caminos y desplegó buques, aviones, equipo rodante y de guerra, llevando a cabo una feroz represión que, según denuncian dirigentes de las comunidades Ngäbe Buglé y pobladores, ha dejado hasta el momento varios heridos y detenidos. Sin embargo, la resistencia ha impedido que el gobierno controle el 100% del territorio. El pueblo bocatoreño ha desafiado la operación Omega y las órdenes de Mulino.
La brutal represión ejercida por el gobierno es un encargo directo de los grandes empresarios para “restablecer el orden” en Bocas del Toro y eliminar los tranques. Parecería ser también la preparación de un escenario de “guerra” y “extermino” contra la población, como hace el Estado sionista de Israel -instructores de las fuerzas represivas en el país- en Palestina.
El gobierno interviene militarmente tomando como excusa el acuerdo firmado con el sindicato de trabajadores bananeros (Sitraibana) y la aprobación de un régimen especial en la Asamblea Nacional, pero ha sido insuficiente para “frenar la lucha”. Desde el sábado 14 de junio se mantienen varios tranques, los cuales son sostenidos con la heroica resistencia de las comunidades originarias, docentes y obreros que siguen en huelga.
La represión contra Bocas del Toro y su militarización no es un hecho aislado. Fue anunciada públicamente el día jueves 12 en conferencia nacional televisada. Es parte de la política represiva y de miedo con los que el gobierno de Mulino busca liquidar las organizaciones en lucha encarcelando y judicializando a dirigentes del Suntracs, profesores y las comunidades Emberá-Wounaan del Darién y –a pesar de haber firmado un acuerdo con él- detiene al dirigente Smith del sindicato de Bananeros. Mulino reprime en Bocas del Toro hoy de la misma manera que lo hizo durante la masacre de Changuinola, cuando fue ministro de Seguridad de Martinelli y ahora vuelve a Bocas del Toro con el mismo objetivo; así como lo hace en Arimae en Darién.
Repudiamos la represión y llamamos a la más amplia movilización para impulsar la solidaridad activa con los pueblos de Bocas del Toro, expulsar a las fuerzas represivas de los llamados estamentos de seguridad, la Policía Nacional, Unidad de Control de Multitudes, Senafront y Aeronaval de las comunidades y liberar a todas y todos los luchadores detenidos.
¿Podemos triunfar? Huelga general y movilización popular para derrotar a Mulino
El gobierno, cuenta con la complicidad de la justicia, las fuerzas represivas, la Asamblea Nacional, el conjunto de los empresarios del país, del imperialismo norteamericano y toma iniciativa para quebrar las huelgas, intimidar e imponer la desmovilización. Ha llegado el momento de pasar de las huelgas parciales, a una huelga general centralizada y una movilización nacional contundente y organizada en todo el país.
Las acciones que hasta el momento se han sostenido, han sido muy importantes, pero en la actual coyuntura se demuestran insuficientes. Las declaraciones de solidaridad de la Conato, otras centrales obreras y el conjunto de los gremios del sector salud -que a pesar de sus discursos no han impulsado paros y huelgas en los lugares de trabajo- deben pasar de las palabras a los hechos. El conjunto de las centrales obreras debe poner en movimiento a las organizaciones democráticas de las bases de cada uno de los sindicatos de cara a la huelga general.
Solo así, y junto a Conusi, Suntracs, gremios de educadores, estudiantiles, pueblos originarios, las mujeres, la Alianza Pueblo Unido, y otras organizaciones en lucha activa y cotidiana, podremos paralizar el conjunto de la estructura económica del país. Si logramos paralizar el transporte público, el comercio, la logística, los hospitales, policlínicas, centros de salud, la recolección de la basura y los puertos, entre otros, estaremos en mejores condiciones de triunfar. Con la fuerza de todo el pueblo se puede triunfar.
Es urgente reorganizar el plan de lucha nacional e incorporar las necesidades del conjunto de la población humilde del país y sus demandas; por ejemplo, la lucha por el agua potable, las carreteras, contra el alto costo de los alimentos y medicamentos, por atención de salud de calidad, contra el anunciado aumento del pasaje del metro y las demandas de las y los estudiantes, las mujeres y las comunidades originarias. Juntos y juntas podremos avanzar en las luchas y alcanzar la derogación de la Ley 462 y la inminente privatización de los servicios de salud, los fondos de pensiones y la educación. Contra la reapertura de la mina, contra el llamado memorándum de entendimiento, los embalses de Río Indio, en defensa de las libertades democráticas, sindicales, económicas y sociales, contra la judialización de los y las que luchan, por la anulación de las falsas acusaciones y la inmediata liberacion de las y los luchadores.
Estas reivindicaciones, acciones y métodos que en el pasado nos permitieron triunfar en la lucha contra la reforma constitucional, contra la Ley Chorizo, el alza del combustible y el contrato ilegal de la mina de First Quantum; hoy son urgentes.
Si la prolongada huelga bananera, conquistó que en su régimen especial se eliminen algunos derechos violados por la Ley 462, demuestra que sí podemos triunfar y que esas conquistas deben ser para el conjunto del pueblo trabajador de todo el país y no solo para un sector. Las conquistas de las y los trabajadores bananeros, y el fin de su huelga, serán usadas por el gobierno y la Asamblea Nacional para dividir, desgastar y debilitar a los que luchan, y no podemos permitirlo. El pueblo trabajador de Panamá no está solo. La campaña internacional ha dado sus frutos y recibimos apoyos de gremios de todos los continentes y Comunidades Indígenas; desde la UIT-CI somos parte de esta campaña y se preparan acciones en las embajadas y consulados de Panamá en distintos países.
Las luchas del conjunto del pueblo humilde y trabajadores de Bocas de Toro nos muestran el camino a seguir: la movilización popular, la organización, y la realización de la huelga general, junto a los métodos de luchas del conjunto del pueblo, son la pesadilla de Mulino y los grandes empresarios y también, un ejemplo para todas y todos los luchadores que debemos extender a todo el país para derrotar al gobierno, los grandes empresarios y el memorándum de entendimiento con el ultraderechista Donald Trump que busca someternos aún más a las garras del imperialismo norteamericano.
Propuesta Socialista – UIT-CI
15 de junio 2025