Por Socialist Core, simpatizante de la UIT-CI en EEUU
6/11/2025. En una histórica elección, Zohran Mamdani, activista y militante de la organización de la izquierda reformista Democratic Socialists of America (DSA) se convirtió anoche en el alcalde más joven de Nueva York en los últimos cien años, con apenas 34 años de edad. Su triunfo, apuntalado por el voto joven, fue contundente con más de un millón de votos, el 50,4% de la votación, superando por amplio margen al ex gobernador demócrata Andrew Cuomo (41,6%), quien se postuló como independiente luego de perder las primarias demócratas con Mamdani, y al republicano Curtis Sliwa (7,1%).
En su discurso luego del anuncio del triunfo electoral, Mamdani citó al dirigente sindical y socialista Eugene Debs y al nacionalista indio Jawaharlal Nehru. Saludó a la clase trabajadora neoyorquina, particularmente a los de origen inmigrante, recordando que es una ciudad construida por inmigrantes que ahora será gobernada por un inmigrante. Se refirió a Cuomo como representante de una política al servicio de una minoría privilegiada y se distanció del cinismo de la política convencional estadounidense, augurando una nueva era política.
De cara a la gestión como alcalde que iniciará en enero de 2026, ratificó su promesa de hacer la ciudad más accesible para su gente, atacando el alto costo de la vida mediante medidas como el congelamiento de los alquileres, la provisión de autobuses gratuitos y el acceso universal a guarderías. Habló de contratar más maestros y reducir el gasto burocrático. También tuvo expresiones desafiantes contra la oligarquía y el autoritarismo, a los que asoció con el presidente Trump. Prometió atacar la evasión fiscal de los ricos como Trump y defender la sindicalización. Se reivindicó como socialista democrático y saludó el trabajo de más de cien mil voluntarios que participaron en su campaña. El apoyo sindical fue fundamental para su triunfo.
El triunfo de Mamdani es una importante derrota para la derecha y el sionismo. Mamdani superó la campaña de miedo que lo presentaba como un “comunista islámico”, a través de miles de mensajes coordinados, incluyendo videos realizados con Inteligencia Artificial y recursos similares. Mamdani superó la oposición de multimillonarios como Elon Musk, el ex alcalde Michael Bloomberg, el empresario sionista fanático Bill Ackman, y del propio presidente Trump, que llamó a votar a última hora por Cuomo.
Pese a la presión del establishment sionista del partido Demócrata, intentando presionar a Mamdani para que se retractara de su apoyo al pueblo palestino y su rechazo al apartheid sionista y el genocidio en Gaza, Mamdani se negó a condenar consignas como “desde el río hasta el mar, Palestina será libre” o “globalicemos la intifada”, y llegó a declarar que como alcalde ordenaría la detención de Netanyahu si visitara Nueva York.
El tema palestino ha generado una gran fractura entre la base demócrata, que rechaza mayoritariamente el genocidio sionista, y la dirigencia del partido Demócrata que apoya a Israel. Incluso liberales de izquierda como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio Cortez han votado a favor del envío de armamento “defensivo” a Israel en pleno genocidio.
La comunidad judía de Nueva York es la más numerosa fuera de Israel, con más de dos millones de personas. Pese a la campaña que calumnió a Mamdani como “antisemita”, numerosos activistas judíos anti-sionistas participaron en su campaña y según una encuesta de CNN el 33% de los votantes judíos votaron por Mamdani, lo que representa un estruendoso fracaso para organizaciones sionistas como la ADL, que hicieron campaña contra Mamdani.
A partir del primero de enero, la Gran Manzana tendrá su primer alcalde mulsulmán. Mamdani logró derrotar a la dinastía familiar que representa al ex-gobernador Cuomo y al sabotaje silencioso de la cúpula del partido Demócrata. Todo lo anterior no solo representa un cambio generacional sino además un avance de la centro-izquierda en la polarizada política estadounidense, desplazando a la vieja guardia demócrata derechizada y con afinidad por los programas neoliberales. Trump ha amenazado con atacar la gestión de Mamdani, reteniendo recursos económicos e incluso militarizando la ciudad, por lo que la organización y movilización popular serán decisivos para enfrentar y derrotar las amenazas del presidente ultraderechista.
Mamdani se presenta como una figura política de renovación en el propio centro financiero del capitalismo yanqui. Su propuesta electoral movilizó a un gran segmento de la juventud y de la clase trabajadora al encarar los principales problemas sociales que aquejan a la ciudad: el elevado costo de vida, la falta de viviendas asequibles, los altos precios de la comida y el pésimo y caro servicio de transporte público.
Su victoria también es de alguna forma un reflejo del avance del movimiento pro-palestino, con sus acampadas y movilizaciones contra el genocidio, así como la resistencia y el rechazo a las deportaciones masivas y racistas de Trump. Durante la campaña, Cuomo lanzó reiterados ataques racistas y promovió la islamofobia, intentando desacreditar a Mamdani por su origen, pero fracasó.
El triunfo de Mamdani, quien abiertamente se declara socialista, es un hecho muy llamativo que demuestra que no hay un avance unilateral de la derecha trumpista en EEUU, sino una creciente polarización. La mayor contradicción estará en que Mamdani desafía al establishment demócrata pero ha dado la batalla electoral desde esa organización, lo que contribuye a darle oxígeno a ese aparato que por décadas ha sido conocido como “el cementerio de los movimientos sociales”.
En un país donde la propaganda anticomunista y los discursos racistas anti-inmigrantes e islamófobos son el pan de cada día, y se usaron hasta la saturación en la campaña contra Mamdani, su abrumadora victoria representa un hecho insólito que podría impulsar el avance de propuestas democráticas, de izquierda y socialistas en otras partes del país. El desafío continúa siendo lograr canalizar ese ímpetu y entusiasmo juvenil y obrero hacia la construcción de una organización independiente de la izquierda y de la clase trabajadora, por fuera del establishment liberal del partido Demócrata.
Desde Socialist Core y la UIT-CI consideramos que sería un gran paso que DSA abandonara el Partido Demócrata para construir un gran partido independiente de izquierda y de la clase trabajadora. El triunfo de Mamdani y el prestigio de su figura sería un gran aporte en esa perspectiva.
Ahora se multiplicarán los esfuerzos en el partido demócrata y los capitalistas derrotados para lograr mediante negociaciones lo que no pudieron lograr en las elecciones, presionando a Mamdani para que deponga los aspectos más avanzados de su programa de reformas, como el financiamiento de programas sociales con impuestos a los ricos.
Desde antes de llegar a la alcaldía ya Mamdani ha ido suavizando sus posiciones políticas, abandonando, por ejemplo, la idea de reducir el presupuesto policial. Dependerá de la organización y la movilización popular no solo enfrentar las amenazas trumpistas de convertir a Nueva York en una ciudad sitiada, sino también evitar nuevas capitulaciones de Mamdani. Es muy importante acompañar a la juventud y a las y los trabajadores ante este gran desafío, sin dejar de señalar la necesidad de construir nuestra propia organización política para consolidar una auténtica estrategia de cambio político, económico y social, un partido independiente de la izquierda y la clase trabajadora.
Socialist Core (simpatizantes de la UIT-CI en EEUU)
5 de Noviembre de 2025

































