Por Unidad de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
24/11/2025. En el mundo mujeres y disidencias estamos enfrentando la reacción patriarcal contra encabezada por Trump, Milei y la ultraderecha que niega la violencia de género y busca atacar los derechos que hemos ganado con la lucha en las calles. Es la respuesta conservadora frente a los avances que el movimiento feminista logró al calor de la cuarta ola de luchas bajo el grito de #NiUnaMenos y que se esconde detrás de la batalla contra la “ideología de género”.
En el mundo, los datos sobre la violencia de género siguen siendo escalofriantes: una mujer cada 10 minutos fue asesinada durante el año 2023. Estos femicidios fueron a manos de parejas, ex parejas o de un familiar, según el último informe que anualmente publica la agencia ONU/Mujeres. La violencia de género es estructural en el sistema capitalista y patriarcal. Por eso somos las mujeres y disidencias de la clase trabajadora y de los sectores populares quienes más sufrimos las consecuencias de la falta de políticas públicas que pongan fin a este flagelo, cuya expresión más extrema son los femicidios y demás crímenes de odio.
Como cada 25 de noviembre nos pronunciamos contra la violencia patriarcal en homenaje a las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal quienes fueron brutalmente asesinadas en 1960 por el régimen de Trujillo en República Dominicana. A ellas las ejecutaron con especial saña por ser mujeres y por atreverse a enfrentar las aberraciones de un gobierno dictatorial. En esta fecha conmemoramos su lucha y su rebeldía que nos fortalece en la pelea contra todo tipo de violencia de género, en especial la que llevan adelante los gobiernos con sus planes de ajuste que nos condenan a ser las más pobres entre los pobres, que dan cuenta de la feminización de la pobreza. Uno de los países dónde la violencia se expresa de manera más extrema es Afganistán. A 4 años del régimen Talibán 8 de cada 10 jóvenes no tienen acceso al derecho a educación, formación y empleo.
Este 25 de noviembre denunciamos el genocidio y el uso sistemático de la violencia sexual, reproductiva y de género del estado de Israel sobre las mujeres, niñas y niños palestinos. Denunciamos el falso “acuerdo de paz” de Trump y llamamos a los pueblos del mundo a continuar con las movilizamos en solidaridad con la resistencia palestina, retomando el camino de la huelga general de Italia, Flotilla Global Sumud y las cientos que expresiones que a lo largo y ancho del mundo mostraron que frente a los gobiernos capitalistas cómplices de Netanyahu, los pueblos del mundo se levantan contra el genocidio.
Parte de esa movilización mundial se expresa en que el activista pro palestina, joven musulmán, migrante y socialista democrático Zhoran Mamdani sea el nuevo alcalde de Nueva York. Un golpe para el ultraderechista de Trump y el sionismo en el corazón del capitalismo imperialista y financiero. Su victoria expresa las movilizaciones contra Netanyahu y el genocidio del estado de Israel sobre el pueblo Palestino y contra la políticas de deportaciones masivas en especial hacia la comunidad latina en defensa de los derechos de las mujeres y disidencias. Llamamos a que este triunfo, se multiplique en nuevas movilizaciones en todo el país contra el ultraderechista de Trump.
Desde la UIT-CI repudiamos los recientes ataques con misiles ejecutados por el ultraderechista Donald Trump en el Caribe y el Pacifico y decimos que esta política agresiva del imperialismo norteamericano busca redoblar el saqueo de los recursos naturales de los países, la sobreexplotación de los pueblos del mundo, y frenar la movilización de masas que jaquea al conjunto del sistema capitalista. En el marco de la crisis capitalista, llamamos a las mujeres y disidencias, que somos las más pobres entre los pobres y las primeras afectadas a movilizarnos contra los planes de ajuste de los gobiernos capitalistas.
Este 25 de noviembre hagamos escuchar nuestro reclamo contra la violencia patriarcal y capitalista que nos golpea mayormente a las mujeres y disidencias de la clase trabajadora y de los sectores populares. Que se escuche nuestro grito colectivo: Basta de violencia machista, ni una menos, los gobiernos son responsables.


































