Por MST, sección de la UIT-CI en Chile
5/12/2025. La pregunta de quién gobernará los próximos cuatro años será contestada en las urnas en pocos días. El avance de la ultraderecha mundial, que hoy en Chile se concreta con la candidatura del ultra neoliberal y conservador José Antonio Kast, es un peligro real contra la clase trabajadora y los pueblos. En este escenario es que muchas organizaciones sociales, sindicales, territoriales, ecologistas y políticas estamos discutiendo qué debemos hacer. No hay una sola respuesta válida ante una situación tan compleja. Desde el MST queremos aportar al debate actual.
1_ El avance de la ultraderecha es el resultado de lo que durante décadas han hecho la derecha tradicional y el bloque de partidos en el gobierno de Boric (PC-FA-ex Concertación). El modelo económico neoliberal, la antidemocrática constitución de Pinochet-Lagos, la profunda desigualdad social y la destrucción medioambiental han provocado un masivo descontento social que hace cinco años se expresó como rebelión popular en 2019, y que hoy capitaliza la ultraderecha en forma de votó castigo a Boric. La ultraderecha creció y se fortaleció con el descontento social provocado por los bloques capitalistas que han gobernado Chile las últimas décadas.
2_ En este marco, resulta especialmente relevante lo hecho por Boric y sus partidos durante los últimos cuatro años administrando el país. La decepción popular con un gobierno que no cumplió ninguna de sus promesas, que no resolvió ninguna de las demandas expresadas en las calles durante el estallido social es su gran legado. En cambio, profundizó el dominio imperialista sobre el país, impulsó leyes contra el medioambiente junto a un récord de leyes que fortalecen la represión contra las movilizaciones y organizaciones sociales, que militarizó el territorio Mapuche durante años, son la verdadera cara de un gobierno capitalista que hoy es fuertemente castigado en las urnas.
3_ El gobierno de Boric y la derecha tradicional han recibido la peor votación en décadas, como resultado de sus mentiras y corrupción. Creemos que es importante saludar este voto castigo, que demuestra un paso adelante en desnudar quienes son realmente estos partidos que dicen enfrentarse, pero que son dos caras de la misma moneda: el dominio de los grandes empresarios y el imperialismo yanqui sobre nuestro país.
4_ Lamentablemente, a falta de una alternativa anticapitalista y ecologista que tenga arraigo y fuerza entre la clase trabajadora y los pueblos, la ultraderecha está canalizando (por el momento) el descontento social. Su base votante se sostiene como voto castigo al actual gobierno y la derecha, y no necesariamente como un voto de apoyo a su programa ultra neoliberal y conservador. Siendo una opción electoral equivocada en las urnas de millones de personas, creemos que no es correcto definirlo como “un giro político hacia la ultraderecha en el país”.
5_ No debemos menospreciar, sin embargo, el peligro que reviste el proyecto político y económico de Kast, aunque gane producto del descontento con sus opositores en estas elecciones. En el gobierno, y con el gran peso parlamentario que han obtenido, tratarán de avanzar en la senda de Milei y Trump, liquidando derechos sociales y democráticos, mayor destrucción medioambiental y medidas represivas y autoritarias. La ultraderecha es un gran peligro.
6_ Kast es el gran favorito en esta segunda vuelta, y cuenta con grandes posibilidades de ganar la elección. No debemos engañarnos sobre esta realidad. Limitar la urgente tarea de enfrentar a la ultraderecha al voto a Jara es un error y nos costará caro a millones de personas. La tarea más importante en este momento es avanzar en la mayor unidad posible de organizaciones sociales, sindicales, feministas, LGTBQI+, ecologistas, estudiantiles, territoriales y políticas para fundar una oposición que impulse movilizaciones y unidad de todas las luchas. Esa oposición debe ser totalmente independiente de los actuales partidos en el gobierno de Boric y del empresariado.
7_ No basta con la necesaria organización y movilización social para enfrentar en las calles a la ultraderecha. Es urgente que levantemos una alternativa político electoral desde los sindicatos, los territorios, la lucha ecologista y animalista, feministas, de la disidencia sexual y otras. Necesitamos un programa anticapitalista, internacionalista, con independencia de los capitalistas, y por un gobierno de las y los trabajadores y los pueblos.
8_ Por último, como MST hacemos un llamado al voto contra Kast, que creemos que se debe dar de forma crítica y sin levantar ninguna expectativa en la candidata Jara. Llamamos a votar por ella, pero advirtiendo que hemos sido opositores a su gobierno estos cuatro años, y lo seremos de su posible próximo gobierno capitalista y lacayo del imperialismo yanqui, y que, en caso de ganar Kast, no creemos que se deba entregar ningún apoyo ni unidad a la oposición parlamentaria que los actuales partidos de gobierno promoverán. Nuestro voto es táctico y se limita a votar contra Kast.
































