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Una nueva ola de protestas sacudió hoy minas de oro de Sudáfrica, una semana después del fin de la huelga de más de un mes en un yacimiento de platino que devino en un violento conflicto en el que murieron 46 personas, la mayoría por represión policial.
Luego de que la extensa huelga de los trabajadores de la mina de platino Lonmin PLC, de la región de Marikana, terminara con un acuerdo de aumento salarial, miles de trabajadores de minas de oro de la empresa AngloGold Ashanti realizaron hoy su propio paro movilización por las mismas demandas.
Miles en huelga. La compañía trasnacional, de capitales ingleses, estadounidenses y africanos, informó que la mayor parte de sus 35.000 trabajadores se sumaron hoy a la huelga, que comenzó informalmente la semana pasada en su mina Kopanang, 70 kilómetros al suroeste de Johannesburgo, informó la agencia de noticias Europa Press.
La mina de AngloGold en Mponeng, unos 60 kilómetros al sureste de Johannesburgo, se encuentra también entre las explotaciones afectadas por la protesta laboral.
AngloGold Ashanti es la tercera mayor productora mundial de oro, y el metal que extrae de Sudáfrica representa alrededor del 32% de su producción global de casi 2 millones de onzas en la primera mitad del 2012.
Las huelgas también afectaron a la compañía sudafricana Gold Fields y a la principal productora mundial de platino, la estadounidense American Platinum (Amplats), una unidad del grupo minero global Anglo American.
De hecho, las acciones mineras cayeron hoy en Johannesburgo, con las de Amplats desplomándose en más de un 6% luego de que su presidencia asegurara que el sector del platino en el país está en crisis.
En un comunicado, Amplats dijo que la concurrencia de trabajadores en sus cuatro minas de Rustenburg permanecía por debajo del 20% y advirtió que tomaría medidas contra los que permanecieran en huelga mañana, entre ellas despidos.
Acuerdo. La semana pasada, los trabajadores de la mina de platino explotada por la británica Lonmin en la ciudad de Marikana aceptaron una oferta salarial y pusieron fin a una violenta huelga de más de un mes.
El paro causó pérdidas millonarias en el sector y la muerte de 34 mineros en un solo día por una acción de represión policial sin precedentes desde el fin del apartheid, hace 18 años.
Los mineros aceptaron un aumento salarial del 22%, por lo que ganarán desde ahora unos 10.900 rands (1.300 dólares). Reclamaban 12.500 rands (1.500 dólares), el doble de lo que ganaban hasta ahora.
Descontento. Según analistas, los sucesos en las minas de Sudáfrica, el principal productor mundial de platino, se enmarcan en un creciente descontento entre las clases bajas, que ven que el fin del apartheid y el crecimiento de la economía beneficiaron a la minoría blanca y a la élite negra en el poder, mientras que la mayoría de la población sigue viviendo en la pobreza.
De hecho, el sector del transporte, que está en huelga desde ayer, tuvo hoy una jornada con violentos disturbios con la policía.
Unos 20.000 camioneros iniciaron la huelga en demanda de mejoras salariales, mientrsas que el sector textil anunció que se une a las protestas.