Por: Partido Socialismo y Libertad (PSL) 10 febrero 2019
El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, autoproclamado como «presidente interino» de Venezuela, declaró el día de ayer a la agencia AFP, estar dispuesto a solicitar la intervención militar para sacar a Nicolás Maduro del poder.
Las declaraciones de Juan Guaidó, fueron seguidas por el denominado Tribunal Supremo de Justicia instalado en el exilio, el cual no solo autorizó a Juan Guaidó a requerir la intervención militar, además lo instan a que la solicite, con el argumento espurio de una supuesta misión de paz.
El Partido Socialismo y Libertad (PSL) está consciente que la mayoría del pueblo trabajador venezolano está por la salida de Nicolás Maduro y su gobierno hambreador y represivo. El pueblo trabajador ya no aguanta más el desastre en el que lo ha sumido el falso socialismo chavista. Pero, sin menoscabo de nuestro repudio al actual gobierno, rechazamos categóricamente tanto las declaraciones de Juan Guaidó como las del supuesto Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, que ponen al descubierto su rostro proimperialista, completamente arrodillados a los designios del gobierno ultraconservador y reaccionario de Donald Trump.
Recalcamos como ya lo hemos afirmado previamente, que estamos con la decisión de la mayoría del pueblo trabajador de que Nicolás Maduro debe salir, pero con la movilización de las trabajadoras, trabajadores y sectores populares, de forma autónoma a la Asamblea Nacional y sus partidos patronales y proimperialistas. No es Trump, ni el Grupo de Lima, ni Guaidó o un golpe militar, los que resolverán nuestros problemas. Debe ser el pueblo trabajador venezolano el que decida en las calles del país su destino.
Hoy más que nunca está planteada una salida obrera y popular a la crisis que vivimos. Por plenas libertades democráticas. Libertad para los presos por luchar y disentir políticamente. Por el derecho a huelga. Estamos conscientes de las consecuencias de una ocupación militar extranjera que establezca un estado de excepción permanente donde proliferen prácticas propias de la violencia descarnada y acabe con la autodeterminación nacional, y de una campaña de bombardeos selectivos e indiscriminados que no distinguen entre combatientes y población civil y promueva la destrucción de infraestructura física y capacidad económica instalada.
Los trabajadores, los jóvenes y el conjunto de los sectores populares debemos seguir luchando de forma independiente por un Plan Económico Popular alternativo al brutal ajuste que aplica Nicolás Maduro, que contemple salario igual a la canasta básica; por el no pago de la deuda externa, confiscación de los bienes de los corruptos, por petróleo 100% estatal sin empresas mixtas ni transnacionales, y que todos esos recursos se destinen a un plan de emergencia para la adquisición de alimentos y medicinas, recuperación de Pdvsa y la empresas básicas, todo en la perspectiva de que solo un Gobierno de los Trabajadores y las Trabajadoras podrá resolver los graves problemas que afronta el pueblo trabajador venezolano.