Escribe Diego Martínez, para el El Socialista N°474 (Argentina 26.08.2020)
En la mesa debate de homenaje a Trotsky convocada por el FIT-Unidad se dieron distintos debates en relación a cómo tenemos que intervenir los revolucionarios en la lucha de clases y construir partidos revolucionarios siguiendo las enseñanzas del gran revolucionario ruso. Con el MST debatimos sobre Venezuela y sobre sus políticas de alianzas electorales anteriores al FIT Unidad.
Una de las polémicas giró en torno a Venezuela y la política del MST frente al chavismo. Nuestra compañera Mercedes Petit señaló como un gran error de parte de los compañeros el haber apoyado al gobierno de Hugo Chávez. Los dirigentes del MST, Alejandro Bodart y Sergio García, escudaron el apoyo de su corriente al chavismo en nombre de la táctica. Pero si las tácticas no sirven a nuestra estrategia como revolucionarios no son tácticas justas.
El MST no respeta lo básico. Los socialistas revolucionarios nunca apoyamos políticamente a gobiernos burgueses, por el contrario una de nuestras principales tareas es llamar a no confiar en ningún gobierno burgués. Sean liberales o de conciliación de clases (frente popular) como el caso del chavismo. Es un principio de los marxistas revolucionarios.
Y reiteramos que la división que provocó el MST en la UIT-CI (2005) no fue, como pretendió justificarse Bodart en su cierre, por “peleas” de mayorías o minorías entre dirigentes. La realidad fue demostrando, rápidamente, que fue una ruptura política que culminó en el apoyo de Bodart y sus seguidores al gobierno chavista, luego a Pino Solanas o a Luis Juez, entre otros.
García negó el apoyo al chavismo diciendo que su corriente hermana en Venezuela, Marea Socialista, no fue parte del gobierno de Chávez porque no tuvo funcionarios dentro del mismo y que mantuvo su independencia organizativa. Como bien respondió nuestra compañera Petit, más allá de sí lo hicieron “desde adentro o desde afuera” lo concreto es que apoyaron políticamente al gobierno burgués de Chávez-Maduro. Vayamos a los hechos
El MST y Marea Socialista se integraron al chavismo
En el año 2007 se creó el PSUV (Partido Socialista Unificado de Venezuela) un partido creado por Chávez con el objetivo de regimentar al activismo obrero y popular y a los sectores de izquierda detrás de su gobierno. Chávez tildó de “contrarrevolucionarios” a los que no hicieron caso a esta directriz. Nuestra organización hermana de la UIT-CI de aquel entonces, el Partido de la Revolución Socialista (PRS), con el dirigente Orlando Chirino a la cabeza, rechazó esta orden y declaró: “El PSUV no es un partido de los trabajadores ni para profundizar la revolución. No tiene una frontera política definida porque están entrando capitalistas y terratenientes “socialistas” (Pag.98, ¿Por qué fracaso el chavismo?, ediciones Cehus).
Marea Socialista, la corriente ligada al MST, encabezada por el dirigente Gonzalo Gómez, coordinador de la página Aporrea, por el contrario acató la orden de Chávez y pasó a ser parte de este partido hegemónico del gobierno. En los años subsiguientes la política burguesa y antiobrera del chavismo siguió quedando al descubierto. El gobierno entregó la principal reserva petrolera del mundo, la faja del Orinoco, al imperialismo negociando con multinacionales petroleras (entre ellas varias empresas estadounidenses) e imponiendo un esquema de empresas mixtas. Benefició a sectores empresariales y militares que pasaron a ser parte de la “boliburguesía”. Se intensificó la represión al movimiento obrero. En 2008 fueron asesinados tres compañeros de nuestro partido hermano, dirigentes obreros del estado de Aragua, a manos de sicarios del chavismo.
Mientras nuestros compañeros agrupados en Ccura (Corriente sindical combativa y autónoma del gobierno de gran peso en el gremio petrolero) luchaban contra la política antiobrera del gobierno, Marea Socialista se integraba a la CBST (Corriente Bolivariana Socialista de los trabajadores) o sea a la burocracia sindical del chavismo.
El apoyo directo al gobierno
En 2013 falleció Hugo Chávez. Marea Socialista en aquel entonces, bajo la pluma de su dirigente (miembro del MST) Carlos Carcione, escribió un artículo a modo de homenaje al presidente venezolano que terminaba con el grito “Viva Chávez, Carajo” (“Murió Chavez. Viva la revolución bolivariana, en Aporrea.org). Allí se señalaba: “Murió Chávez y su pueblo que lo parió, canta honor y gloria para el comandante de revolución bolivariana” […] “Lo que defendemos. El haber acompañado el enfrentamiento con el imperio gringo no ahorita, sino cuando todavía estaba mucho más fuerte, haber ayudado, empujado por el enorme movimiento popular de Nuestra América, a frenar el avance del neoliberalismo. Haber vuelto a poner a rodar en el mundo la palabra socialismo.”
“[…] Una de las cosas que junto a este pueblo aprendimos a lo largo de estos largos años de lucha del proceso bolivariano es que si Chávez mandaba obedeciendo, no debemos aceptar que nunca más un gobernante desobedezca el mandato popular”.
Ya con Maduro en la presidencia, Marea Socialista, con el apoyo del MST de Argentina, siguió apoyando al gobierno hasta el año 2016. En ese año junto a ex ministros y otras personalidades chavistas firmaron una plataforma “de defensa de la constitución bolivariana” en la que apoyaban la constitución burguesa. Con críticas seguían apoyando al gobierno: “Defendemos al gobierno del presidente Maduro, como parte de las conquistas del proceso revolucionario” (Plataforma de la defensa de la constitución bolivariana, Aporrea.org, 18/7/2016). En un documento anterior se proponían “recuperar” el PSUV. “El partido que Chávez llamó a construir para hacer la revolución” (Conferencia abierta de Marea Socialista. Primer documento para el debate. 19/7/2015 en aporrea.org)
Actualmente, desde la conformación de la LIS en mayo de 2019 no hemos encontrado en sus dos publicaciones (Revolución Permanente n°1 y2) crítica alguna al chavismo.
El frente con Luis Juez
Otro debate giró en torno a la alianza del MST con el juecismo en Córdoba. Bodart dijo que “no se pueden construir partidos revolucionarios desde fuera de los procesos progresivos de la vanguardia”. En función de esta afirmación justifica tácticas de construcción con alianzas electorales con personajes a los que él mismo define como “caídos de la rama” de partidos burgueses como Pino Solanas, hoy funcionario del gobierno y Luis Juez, actualmente macrista. La pregunta es ¿qué proceso progresivo representaba el juecismo en Córdoba? Luis Juez siempre fue un dirigente burgués oportunista, que pese a su discurso anticorrupción, nunca levantó un programa favorable a los trabajadores, ni siquiera tibiamente reformista.
Seguiremos desarrollando estos debates con los compañeros del MST en el marco del FIT-Unidad, del cual ambas corrientes formamos parte.