Por Miguel Sorans, dirigente de Izquierda Socialista y la UIT-CI
17/11/23. A raíz del balotaje se ha abierto un debate entre los partidos que componemos el FIT-Unidad. No era la intención de Izquierda Socialista entrar en la polémica por la táctica que cada organización asumió. Pero dadas las críticas públicas a Izquierda Socialista por parte del PTS, PO y el MST, por nuestra postura de voto crítico a Massa para tratar de impedir un triunfo del ultraderechista Milei, nos vemos en la obligación de responder para buscar una clarificación entre quienes leen las diferentes publicaciones de la izquierda.
Izquierda Socialista impulsa el voto crítico a Massa, pero respeta la diversidad de tácticas del FIT-U ante el balotaje
Sabemos que a muchas compañeras y compañeros simpatizantes del FIT-Unidad y de la izquierda, lógicamente, les preocupa que este tipo de debates pueda deteriorar la unidad del frente. Pero estos debates son moneda corriente desde que se fundó el Frente de Izquierda hace ya 12 años. Los hubo y muy duros, por ejemplo, durante las PASO. Izquierda Socialista respeta la diversidad que existe en el FIT-Unidad, así como sus debates y consideramos que siempre tenemos que encararlos para fortalecer al frente. Tenemos una sólida unidad con un programa revolucionario estratégico en la lucha por un gobierno de la clase trabajadora, pero tenemos múltiples diferencias políticas y de criterios, incluso de cómo abordar los debates.
Desde Izquierda Socialista, por ejemplo, no creemos que sea muy positivo que por la diversidad de una táctica electoral en un balotaje, ya sea voto crítico o voto en blanco, se usen términos como “oportunista”. Pero cada quien hace los debates como le parece. Por nuestra parte no se nos pasó por la cabeza definir que quien esté con el voto en blanco o la abstención, entre Milei y Massa, es un “sectario” u otra definición. En nuestra declaración del 6/11/2023 (ver izquierdasocialista.org) decimos claramente que respetamos esa posición: “Aunque no lo compartimos, ni sea nuestra propuesta, respetamos como alternativas al repudio al ultraderechista Milei el voto en blanco, nulo o abstención”. Incluso reafirmamos con orgullo que luego de diez días de intenso intercambio interno, cuando adoptamos la táctica del voto crítico, también en Izquierda Socialista decidimos democráticamente autorizar a compañeras y compañeros que no acordaban con la postura ampliamente mayoritaria, a expresar su propio criterio de voto en el balotaje.
Es muy equivocado acusar a Izquierda Socialista de “derrape”, de “oportunista” o de “embellecer a Massa”
Guillo Pistonesi, dirigente de PTS, escribió una nota hablando de “derrape” de Izquierda Socialista y que “solo al pasar se menciona” a Sergio Massa y su apoyo a Israel (Izquierda Diario, 16/11/2023). Guillermo Pacagnini, dirigente del MST, llega al colmo de decir “las posturas oportunistas como las de IS que siembran expectativas en Massa” (Periodismo de Izquierda 13/11/2023)
Tanto las expresiones de PTS como del MST son falsas. Ni Izquierda Socialista menciona “al pasar” a Massa y a su gobierno patronal y sus posiciones proimperialistas y prosionistas, ni “siembra expectativas en Massa”. Todo lo contrario. Aclaramos el significado del voto crítico a Massa. Basta volver a escuchar las declaraciones del “Pollo” Sobrero o de Giordano, como leer nuestra declaración pública para saber que denunciamos permanentemente a Massa y a su gobierno ajustador y no dejamos de hacerlo ni por un segundo. No es “al pasar” nuestra denuncia de Massa. Nuestra declaración arranca denunciando a Massa: “lo primero que queremos señalar es que se trata de una contienda entre dos candidatos patronales que, con sus distintos proyectos y diferencias, representan a los grandes empresarios, a los bancos, a las multinacionales y al FMI. Son dos variables del ajuste. Uno, Sergio Massa, quién ya lo está aplicando desde el gobierno que él mismo integra, junto a Alberto y Cristina Fernández, avalado por la burocracia sindical. El otro, el ultraderechista Milei, que no deja de anunciarlo con su plan “motosierra” contra el pueblo trabajador. Por eso decimos que gane quien gane, seguirá un mayor ajuste y entrega al Fondo Monetario, al cual enfrentamos desde ahora”. Fuimos claros y contundentes con el significado del voto crítico a Massa: “no significa darle aval ni apoyo político. Lo hacemos desde una política de independencia de clase. Es un voto, no para apoyar al actual gobierno patronal y ajustador, ni a su política de aval al genocidio de Israel contra el pueblo palestino en Gaza, como lo venimos denunciando. Es un voto con la nariz tapada que acompaña a millones para intentar impedir que a partir del 10 de diciembre tengamos un gobierno de ultraderecha del facho de Milei” (Declaración de IS, 6/11/2023, izquierdasocialista.org). Esto lo ha dejado en claro todo el periodismo cuando difundió la noticia de nuestra propuesta, diciendo que lo hacíamos con un aditamento, “críticamente”, es decir, sin darle ningún apoyo, ni aval a este gobierno ni al que venga.
Los votos críticos del PTS, PO y el MST a variantes patronales en otros países, ¿no pusieron “en cuestión” la independencia de clase?
El compañero Pistonesi sale a decir, en nombre del PTS, que el voto crítico a Massa de Izquierda Socialista pone “en cuestión la independencia política” de clase del FIT-Unidad. Igual crítica hace PO, en la nota de Pablo Giachelo en Prensa Obrera (13/11/2023) titulada “Un golpe a la lucha por la independencia política de los trabajadores”. La misma definición repite el MST en la nota ya citada.
Quieren instalar que Izquierda Socialista rompería con un principio del FIT-Unidad pero nada más alejado de la realidad. Aclaramos una vez más que se trata de una táctica electoral (ninguna cuestión de “principios”) que, en algunas ocasiones, los socialistas revolucionarios la hemos utilizado.
Lo contradictorio y llamativo es que tanto PTS, como PO y el MST, con sus partidos o grupos aliados, han adoptado esa táctica electoral en diversas elecciones de Latinoamérica.
El PO reconoce en su declaración sobre el balotaje: “nos posicionamos por el voto a Boric, Castillo, Petro o el MAS en Bolivia”. Le faltó agregar que, igual que PTS y el MST, todos acompañaron el voto crítico al candidato Fernando Haddad del PT y sus aliados patronales contra Bolsonaro en el 2018.
Acordamos con esas tácticas de “voto crítico”. Nuestra corriente internacional, la UIT-CI, también impulsó algunos de esos votos críticos. En especial el de Haddad versus Bolsonaro. Pero es importante aclarar a las luchadoras o luchadores que se trata de votos críticos a candidatos de fórmulas burguesas ante variantes de ultraderecha similares a la de Milei. Veamos como lo formulaba el MRT de Brasil, partido aliado del PTS: “Lanzamos el voto critico a Haddad sin dar ningún apoyo político al PT ya que no compartimos su estrategia de conciliación de clases” (Flavia Valle y Maíra Machado, profesoras y militantes del MRT, 17/10/ 2018 | Izquierda Diario Brasil). Palabras más, palabras menos, es similar a la formulación de voto crítico de Izquierda Socialista a Massa.
O sea, si la aplican PTS, PO y MST ¿no está en “cuestión” la independencia política de clase? Si la aplica Izquierda Socialista, ¿si lo está? No resiste el menor análisis. Es otra de las incoherencias de PTS, PO y MST.
No coincidimos con la visión del PTS, PO y MST que da lo mismo que triunfe Milei. Por eso impulsamos el voto crítico a Massa.
Las compañeras y compañeros de las direcciones del PTS, PO y el MST se enredan en justificar su voto confuso, que de hecho es un ni-ni: ni Milei ni Massa, argumentando que un triunfo de Milei no llevaría a “un régimen fascista”. Según el compañero Pistonesi/PTS: “IS busca justificar el llamamiento a votar por Massa dando a entender que con Milei habría un cambio de régimen, una suerte de golpe de estado logrado por la vía electoral. Y el gobierno de unidad nacional con la derecha que promueve el hoy ministro sería el dique de contención para evitarlo, en vez de un llamamiento al frente único obrero para golpearlos con la lucha juntos, como un solo puño, pero manteniendo la independencia política, sin mezclar banderas llamando a votar a un representante directo de las patronales como Sergio Massa”.
Aquí hay varias cosas para aclarar, ya que Pistonesi/PTS falsifica y distorsiona la postura de Izquierda Socialista. En ningún lugar, Izquierda Socialista ha escrito o dicho, ni mucho menos lo está “dando a entender”, que si gana Milei se daría “un cambio de régimen” con “una suerte de golpe de Estado”. Y menos que menos que “el gobierno de unidad nacional” de Massa “sería el dique de contención” y que por eso Izquierda Socialista llama a “votar a un representante directo de las patronales como Sergio Massa”. Todo lo inventa Pistonesi.
No consideramos que un posible triunfo electoral de Milei, automáticamente signifique un “golpe” o “cambio de régimen fascista” en el sentido que al otro día se prohíban todas las libertades democráticas, se clausure el parlamento, se prohíban los partidos políticos, se anule el derecho de huelga y encarcelen a miles de personas. O sea, que haya una contrarrevolución fascista. Pero al PTS, PO y MST, ¿les parece que da igual que puedan gobernar el país los fachos de Milei y Villarruel? No hace falta la llegada de “un golpe” fascista para que un gobierno de ultraderecha intente aplicar medidas como, por ejemplo, indultar a genocidas, privatizar la educación, la salud o los trenes, anular el derecho al aborto legal, cerrar ministerios y dejar a miles de cesantes en las calles o reprimir las marchas piqueteras u obreras por sus reivindicaciones. Esto es lo que presienten millones de trabajadoras y trabajadores, de mujeres y disidencias, de la juventud, de piqueteros o estudiantes de los profesorados o universidades públicas y que por eso van a votar con la nariz tapada a Massa, para tratar de evitar que llegue el facho Milei al gobierno. Así de sencillo.
Esto es lo que niegan PTS, PO y MST, al colmo de minimizar el peligro que encierra un posible gobierno de Milei/Villarruel. Pistonesi/PTS es el más claro. Llega a decir que “hoy LLA (La Libertad Avanza) es una corriente con mínima militancia, que ni siquiera tiene la capacidad propia para lograr una fiscalización eficiente en una elección”. O sea, no habría de qué preocuparse.
La miopía y el desconcierto político de PTS, PO y MST es llamativo. Bolsonaro en Brasil, entre 2018-2022, no produjo un “cambio de régimen fascista”, no se prohibieron los partidos políticos ni todas las libertades democráticas ni el derecho de huelga. Pero Bolsonaro era y es un ultraderechista, facho y su gobierno reaccionario actuó contra las masas y sus derechos. Por su negacionismo de la pandemia del Covid y su oposición a las vacunas llevó a que en Brasil murieron centenares de miles de personas. Bolsonaro persiguió y recortó derechos de las y los trabajadores, de las mujeres, las disidencias y del movimiento afrodescendiente anti racista. Y cuando perdió las elecciones en 2022 intentó dar un golpe de Estado que fracasó.
Pistonesi/PTS pretende pintarse de “combativo” y acusa falsamente a Izquierda Socialista de querer combatir la ultraderecha solo con un “voto crítico” y no con “la lucha juntos, como un solo puño”. Lamentamos que instale otra calumnia y falsificación. Izquierda Socialista siempre ha convocado a movilizarse contra las acciones o atentados fascistas, como fue el caso del ataque a nuestra sede en La Plata o de otros partidos de izquierda. O como lo hicimos participando en la marcha unitaria antirrepresiva del 9 de noviembre junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia que integramos con el FIT-Unidad e innumerables organizaciones contra la criminalización de la protesta del actual gobierno peronista y por las futuras amenazas de Milei.
Pistonesi/PTS habla mucho en su nota de Brasil y del surgimiento de Bolsonaro, pero esconde o se olvidó de mencionar que el PTS en Brasil con su partido aliado, el MRT, hizo uso de la táctica de “voto crítico” al candidato Haddad y sus aliados patronales contra Bolsonaro en las elecciones del 2018. Decían entonces que “compartiendo el odio y la voluntad de lucha de todos los trabajadores y jóvenes que quieren derrotar Bolsonaro, acompañamos su voto en las urnas y votamos críticamente en Haddad” (IDiario Brasil 17/10/2018). Algo parecido a lo que decimos desde Izquierda Socialista: acompañamos a los millones de las y los trabajadores y jóvenes que quieren derrotar la llegada del ultraderechista Milei con un voto crítico a Massa sin darle apoyo político.
O sea, que en Brasil PTS usó el voto para “derrotar” la llegada de un gobierno de ultraderecha. Sin embargo, Pistonesi/PTS parece usar la máxima de “haz lo que yo digo y no lo que yo hago”.
Brasil y Argentina tienen similitudes políticas. Milei y la ultraderecha creció en Argentina, no solo porque Massa les armó la lista. Creció fundamentalmente por el desastre económico y social al que nos llevaron los gobiernos patronales que ajustaron al pueblo trabajador. Bolsonaro llegó al gobierno tras doce años de ajuste del gobierno del PT. Ocho años del gobierno de Lula con el empresario Alencar y cuatro años de Dilma Rousseff con el liberal Temer de vice. Lamentablemente el odio popular a Lula y a Dilma, como aquí ocurre con el gobierno peronista de Alberto, Cristina Fernández y Massa, llevan a la confusión de millones que votan a la ultraderecha.
Gane quien gane el balotaje, con Izquierda Socialista y el FIT-Unidad seguiremos enfrentando el mayor ajuste y entrega del FMI.
Ya estamos en las vísperas del balotaje. Ojalá el debate en el FIT-Unidad y con miles que simpatizan con la izquierda -muchos votantes de Myrian Bregman en la primera vuelta- y le dicen No a Milei, y se disponen a votar con la nariz tapada a Massa, ayude a reflexionar a las direcciones del PTS, PO y MST.
Lo importante es que, como lo dijimos en nuestra declaración del 6/11: “gane quien gane, seguirá un mayor ajuste y entrega al Fondo Monetario, al cual enfrentamos desde ahora, postulando como lo hicimos con el FIT Unidad una salida opuesta: la ruptura con el FMI, el no pago de la deuda, un plan económico obrero y popular y un gobierno de las y de los trabajadores junto a la izquierda”.
Esto es lo fundamental para Izquierda Socialista. Más allá de las diversas tácticas electorales que hubo al interior del FIT-Unidad tenemos la firme convicción de que el FIT-Unidad saldrá unido, como ya sucedió otras veces, a enfrentar al gobierno que surja el 19 de noviembre, sea Massa o Milei.
En ese sentido reiteramos lo señalado en nuestra declaración del 6/11: “Más allá de cómo se exprese el voto contra el ultraderechista Milei el 19 de noviembre, lo importante es que asumamos el compromiso de seguir impulsando las luchas obreras y populares en unidad, para enfrentar el mayor ajuste que se viene, del actual gobierno y del próximo. Izquierda Socialista en el FIT Unidad impulsará la mayor unidad para dar esa pelea, en las calles y en el Congreso, luchando por una salida obrera y socialista junto al Frente de Izquierda. Llamando a fortalecer una alternativa política independiente de las y los trabajadores y de la izquierda construyendo Izquierda Socialista y el FIT-Unidad, la gran herramienta de la unidad de la izquierda que hemos conquistado”.
17/11/2023