Por Prensa UIT-CI
4/12/2024. Casi cien mil trabajadores y trabajadoras de la gigantesca empresa automotriz han declarado la huelga nacional inédita. Desde el lunes 2 de diciembre, se realizan importantes paros de dos horas por turno para rechazar el ajuste patronal con el que buscan recortar un 10% el salario, despedir trabajadores y cerrar algunas plantas industriales por primera vez en su historia. Esta es la primera gran huelga nacional de gran envergadura que sacude a VW desde la posguerra.
La ciudad de Wolfsburgo, es el epicentro del conflicto. En esta ciudad más de 60.000 personas trabajan de manera directa y más de 30.000 en forma indirecta. ¡La mayoría de sus 128.000 habitantes! Allí se vivió la huelga y también grandes movilizaciones y actos callejeros de los huelguistas y del sindicato IG Metal (sindicato de trabajadores metalúrgicos). Las medidas de fuerza ya comenzaron a paralizar la producción de unidades, entre ellas el auto emblema de la marca, el VW Golf, que se comenzó a fabricar en 1974 en dicha ciudad.
En la ciudad de Zwickau, al este de Alemania, donde en 1904 se instaló la primera planta de la marca, cientos de trabajadores salieron a la calle en las dos horas de huelga mientras gritaban a viva voz “¡Estamos hartos!”. Y no es para menos, la planta de esa ciudad fue la primera en producir un 100% de autos eléctricos en el 2020. Cuatro años después, los planes empresariales fracasaron y la caída de las ventas de autos eléctricos cercana al 70% hicieron caer un 64% las ganancias empresariales en el tercer trimestre del año y buscan ahora que sean los trabajadores quienes paguen la crisis.
La huelga de dos horas por turno, junto a las movilizaciones, son las primeras medidas. El negociador de IG Metal adelantó que “Si es necesario, este será uno de los conflictos más duros que Volkswagen haya visto nunca”. En el mismo sentido se manifestó el encargado de las negociaciones en Wolfsburg: “Cualquiera que ignore a los trabajadores está jugando con fuego, ¡y nosotros sabemos cómo convertir las chispas en llamas!”. En perspectiva, el conflicto parece comenzar recientemente y estar lejos de resolverse en las próximas negociaciones, más bien todo lo contrario.
La crisis de VW es parte de la crisis económica mundial. La locomotora de la “economía europea” se encuentra gravemente dañada y sumergida en una grave recesión que afecta también a otras automotrices europeas. Esta grave crisis también tiene su impacto político haciendo colapsar al gobierno de Olaf Scholz, quien se vio obligado a adelantar las elecciones para febrero de este año. Esta combinación de crisis económica, política y social configuran una “tormenta perfecta” que hacen estallar los periodos de “paz laboral”. Ante esta situación los trabajadores de Alemania y el conjunto de Europa buscan una salida, en la que la huelga, la movilización y la independencia política de las y los que luchan, serán decisivas para triunfar contra los gobiernos, los grandes capitalistas y sus planes de ajuste.