Por Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)
22/11/2025. El pasado 17 de noviembre, el consejo de seguridad de la ONU aprobó la resolución 2803 (2025) con la que respalda íntegramente la “Declaración de Trump para la Paz y la Prosperidad Duraderas del 13 de octubre de 2025” y busca imponer sobre Gaza un gobierno dirigido desde Washington.
La resolución fue aprobada con 13 votos a favor de los miembros del Consejo de Seguridad y contó con la abstención de Rusia y de China, que cobardemente se negaron a utilizar su poder de veto, demostrando su rol cómplice con Trump y Netanyahu.
La resolución busca cerrar el circulo de impunidad que el conjunto de la diplomacia capitalista e imperialista le brinda a Israel, con el objetivo de salvar a Netanyahu ante el creciente aislamiento logrado con las las masivas movilizaciones en repudio al genocidio que recorren el mundo.
El consejo de seguridad de la ONU, junto al Imperialismo yanqui y europeo, los gobiernos árabes, y el traidor gobierno de Cisjordania en manos de Fatah, buscan validar un nuevo plan de colonización sobre Gaza para repartirse el conjunto del territorio histórico de Palestina entre las potencias mundiales e impedir la autodeterminación del pueblo palestino.
Un “mandato” imperialista para colonizar Palestina
La resolución busca imponer un nuevo gobierno sobre Gaza y bajo la forma de “Mandato” imperialista con la hipócrita denominación de “Junta de Paz”. Este nuevo gobierno tendría el objetivo de implementar “una administración de gobernanza transitoria, incluida la supervisión y el apoyo de un comité tecnocrático y apolítico palestino integrado por palestinos competentes de la Franja, impulsado por la Liga Árabe, que será responsable de las operaciones cotidianas de la administración pública de Gaza”.
A su vez se impulsa la instalación de una fuerza militar de ocupación a través de la “Fuerza Internacional de Estabilización (FIE) temporal en Gaza, la cual se desplegará bajo un mando unificado aceptable para la Junta, con fuerzas aportadas por los Estados participantes, en estrecha consulta y cooperación con la República Árabe de Egipto y el Estado de Israel, y utilizará todas las medidas necesarias para cumplir su mandato”. Esta fuerza militar colonialista, impuesta desde arriba en territorio gazatí, tiene como uno de sus objetivos, desarmar a la resistencia palestina y suplantar las fuerzas policiales internas y fronterizas por fuerzas imperialistas en acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel para continuar el sometimiento sobre el pueblo palestino.
Con la imposición de un gobierno imperialista y la penetración de una fuerza militar de ocupación, la ONU retrocede más de 100 años en la historia para repetir el colonialismo instaurado después de la primera guerra mundial, cuando la Sociedad de Naciones le otorgó a Inglaterra el control de Palestina que luego sería entregado al sionismo para la creación del estado de Israel en 1948.
Desde su creación, el Estado de Israel no es más que un enclave imperialista que durante 77 años ha utilizado métodos nazis de exterminio y limpieza étnica sobre la población árabe en todo el territorio histórico de Palestina. Hoy, en pleno siglo XXI y ante una creciente movilización mundial contra el genocidio, el imperialismo a través de la resolución de la ONU, vuelve a bendecir a Israel para garantizar su impunidad genocida e impedir la autodeterminación del pueblo palestino.
El negocio de la reconstrucción de Gaza y la punta de lanza para una nueva ocupación
La resolución de la ONU no solo busca imponer un gobierno imperialista y una fuerza militar de ocupación, también impulsa una financiación internacional para las tareas políticas, militares y administrativas del nuevo gobierno, y el establecimiento de un fideicomiso y la financiación imperialista del Banco Mundial y otras instituciones financieras, pretendiendo encadenar el futuro del pueblo de Gaza a las instituciones imperialistas. De esta forma Trump y sus aliados buscan invertir en la región para llevar adelante un gran proyecto inmobiliario para hacer negocios con la destrucción.
Mientras Gaza fue destruida gracias al financiamiento de los Estados Unidos, que destinó a Israel 21.700 millones de dólares en los últimos dos años para ejecutar el genocidio, permitiendo a Netanyahu lanzar el equivalente a 8,5 bombas nucleares, destruyendo el 85% de la infraestructura civil de Gaza; el Consejo de seguridad de la ONU les facilita a los genocidas hacer negocios con la reconstrucción, adueñarse de las tierras y la infraestructura como una nueva forma de ocupación.
Un salvataje para Netanyahu ante la incapacidad de Israel para triunfar
A más de dos años de la agresión sionista sobre Gaza en la que Israel ha asesinado a más de 70.000 personas y herido a cientos de miles, Israel no ha logrado triunfar ni militar ni políticamente sobre Gaza ni ha derrotado a la resistencia. Israel ha fracasado en su nuevo intento de extender la ocupación, “destruir a Hamas” e imponer un gobierno aliado.
Luego de las falsas declaraciones de paz de Trump, las distintas facciones de la resistencia palestina (Hamas, FPLP, Yihad islámica, entre otras), han recuperado el control de un tercio de Gaza, en las zonas de donde se ha retirado el ejército israelí, garantizando la seguridad local, la limpieza de las calles y enfrentando a los clanes hostiles, como el clan Dughmush, que durante el último periodo ha sido financiado y armado por Israel para dividir a los palestinos e imponer un recambio político en Gaza.
Trump y Netanyahu no actúan solos en Palestina ni Medio Oriente. Cuentan con la complicidad del conjunto de la Unión Europea y de los países árabes y musulmanes que como Egipto, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Turquía y el beneplácito de la Autoridad Palestina que desde Cisjordania se postula a ser el mejor sirviente del imperialismo e Israel para sustituir a Hamas, y gobernar Gaza en acuerdo con los enemigos históricos y recientes del pueblo palestino.
Ante la resolución aprobada en la ONU, las distintas facciones de la resistencia han rechazado el acuerdo y se niegan a desarmarse. Hamas calificó que el acuerdo facilita los objetivos perseguidos por la ocupación durante dos años sin éxito en el campo de batalla, y condenó cualquier mandato internacional sobre Gaza. La Yihad islámica rechazó el acuerdo que intenta confiscar el derecho a la autodeterminación y a resistir la ocupación, ambos garantizados por el derecho internacional.
Continuar la movilización mundial en apoyo a la resistencia hasta conquistar una Palestina libre del Río al Mar
Ante este nuevo ataque contra la autodeterminación del pueblo palestino que busca imponer una nueva colonización, se hace más urgente que nunca mantener la movilización internacional de los pueblos del mundo en apoyo a la resistencia del pueblo palestino, el rechazo al genocidio y la pelea por una Palestina libre del el río al mar.
Desde los acampes estudiantiles en los Estados Unidos, pasando por las grandes movilizaciones en las principales ciudades del mundo, las huelgas en Italia y el Estado español, así como las exitosas acciones internacionalistas llevadas a cabo por la Flotilla Global Sumud, la solidaridad de los pueblos del mundo se sigue expresando y debemos profundizarla.
En momentos en que Israel recibe un espaldarazo imperialista con esta resolución colonialista de la ONU, sigue violando sistemáticamente el frágil alto el fuego, asesinando a cientos de personas; mantiene a más de 9.000 prisioneros palestinos en sus cárceles, y extiende los ataques al sur del Líbano.
Este próximo 29 de noviembre se llevará a cabo una jornada global de solidaridad con el pueblo palestino. Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional, llamamos a ganar las calles, a organizar movilizaciones y huelgas, repudiando la colonialista resolución aprobada por el consejo de seguridad de la ONU, así como exigir a los gobiernos la inmediata ruptura de todas las relaciones económicas, políticas, militares, culturales y diplomáticas con el genocida estado de Israel.
Mientras en Gaza, Palestina y todo Medio Oriente, el invierno llega con toda su crudeza, debemos redoblar los esfuerzos para exigir la inmediata apertura de un corredor humanitario para garantizar el ingreso de los alimentos, agua, medicamentos e insumos. El próximo 29 de noviembre el grito de ¡Palestina libre del río al mar! deberá retumbar en cada rincón del mundo hasta derrotar el genocidio y conquistar la expulsión de todas las tropas israelíes y sus socios colonialistas, y sostener el apoyo a la resistencia en lucha por una Palestina única, libre, laica, democrática y no racista desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo.
22 de noviembre de 2025

































