14-05-2012 – Por Agencia EFE para periódico La Vanguardia
Las autoridades israelíes han aceptado las demandas de entre 1.500 y 2.500 reclusos que ayunaban desde hacía semanas
Ramala. (EFE).- Israel y representantes de los presos palestinos llegaron hoy a un acuerdo para poner fin a la huelga de hambre que entre 1.500 y 2.500 reclusos mantiene desde hace semanas y que amenazaba con una desatar la violencia si alguno de ellos moría.
El ministro palestino para los Prisioneros, Isa Qaraque, declaró a los periodistas en Ramala que el pacto fue firmado por los líderes de los prisioneros y el Servicio de Prisiones de Israel.
«Las exigencias de los prisioneros de que se anulen las detenciones administrativas, se ponga fin a la política de aislar a prisioneros y se permita las visitas de familiares -adultos y niños- a los prisioneros de Gaza, han sido aceptadas», aseguró el ministro.
Confirmado por todas las partes involucradas, el documento establece una mejoría de las condiciones de encarcelamiento de los presos palestinos, que como contrapartida se han comprometido a no involucrarse en «actividades terroristas desde prisión».
«Los dirigentes de los presos palestinos encarcelados en Israel firmaron un compromiso para poner fin a la actividad terrorista desde las prisiones israelíes y anunciaron el final de la huelga de presos», dice un comunicado difundido por el servicio general de seguridad, el Shabak.
En él detalla los términos de un acuerdo que ha sido negociado con la ayuda de Egipto y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y que supondrá una alivio en las duras condiciones que debían afrontar en los últimos años los cerca de 5.000 presos palestinos encarcelados por Israel.
«También se ha acordado que un comité del Servicio Israelí de Prisiones aborde otras reclamaciones que tienen los prisioneros sobre las condiciones en las que son mantenidos», agrega el comunicado del Shabak.
La protesta, que han seguido entre 1.500 presos (según fuentes israelíes) y 2.500 (según organizaciones palestinas de presos), comenzó el 17 de abril.
El desafío lo habían iniciado, sin embargo, un grupo de presos que llevan en torno a dos meses y medio en huelga de hambre, lo que ha llevado a su salud a un punto crítico.
Es el caso de Zaer Halahle y Bilal Diab, que llevaban 77 días sin comer; Hasan Safadi, 71 días de ayuno, Omar Abu Shalal, 69 días, Mohamad Taj, 58 días, Jaafar Ezadin, 54 días, y Mohamad Al-Sarsik, 57 días.
Desde Gaza, fuentes próximas a los presos palestinos confirmaron a Efe que el pacto, del que ya había rumores desde primera hora del día, incluye que no sean renovados los períodos de encarcelamiento de los presos que cumplen detención administrativa, es decir, que no han sido juzgados ni tienen cargos en su contra.
Unos 300 presos, según los últimos datos de la organización israelí Betselem de derechos humanos, se encuentran en ese limbo judicial que la autoridades militares israelíes aplican desde hace décadas para detener a sospechosos sin siquiera informarles de qué se les acusa.
El acuerdo ha sido confirmado también por el movimiento islamista Hamás, que en un escueto comunicado a los medios notifica la firma del documento en Ashkelón, al norte de la franja.
A esa cárcel había llegado esta mañana un alto funcionario egipcio para ultimar los detalles del pacto con los comités que les representan y con delegados del servicio penitenciario.
Varios diarios israelíes informaron este lunes de que el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no estaba interesado en que la huelga llegara al 15 de mayo, día en el que los palestinos conmemoran la «Nakba» o «Catástrofe».
En esta jornada recuerdan la confiscación y el exilio que supuso para ellos la creación del Estado de Israel en 1948 y suele estar cargada de tensión.
Los servicios de seguridad y el Ejército estaban por ello en estado de máxima de alerta por temor a que la fusión de los dos temas más sensibles en la vida de los palestinos -los presos y la Nakba- se convirtiesen mañana en una mezcla explosiva.