Ghayath Naisse es un destacado militante de la Corriente de la Izquierda Revolucionaria en Siria. Este grupo marxista, activo dentro de la revolución en ese país, insiste en unir la lucha por la democracia con la lucha por la justicia social y contra todos los poderes imperialistas. La Hiedra entrevistó a Ghayath mientras participaba en las jornadas del Socialist Workers Party en Londres, el pasado julio.
Explícanos algo sobre las fuerzas revolucionarias. ¿Cuál es el equilibrio entre los comités locales, los salafistas, yihadistas y demás?
La revolución siria hoy día tiene dos patas. Una civil, popular y pacifista. Y la otra, la resistencia armada. La existencia de la resistencia armada no debe hacernos olvidar el movimiento popular.
Nos encontramos con que la mayoría de la resistencia armada no son sino civiles que han cogido las armas. Hablamos de personas que al inicio del movimiento se manifestaban, es decir, trabajadoras y trabajadores como profesores, campesinos, desempleados… Gente así conforma la mayoría de la resistencia armada. Esto no significa que no haya grupos yihadistas, pero según todas las declaraciones estos grupos no cuentan con más de 5.000 o 10.000 personas. Mientras que casi todos dicen —incluso Bashar al-Assad— que hay 100.000 personas armadas en Siria. Según otras fuentes, incluyendo a EEUU y al Ejército Libre Sirio, son 220.000. Así que los grupos yihadistas no son más que el 5 ó 10% de la resistencia armada. Por otro lado, como comentaba, están las y los manifestantes. Tenemos más de 250 manifestaciones cada semana, no paran. Ésta es la situación.
¿Cómo se organiza el movimiento revolucionario, funcionan los Comités Locales de Coordinación (CLC)?
Oímos en los medios de comunicación casi a diario que «el CLC declaró…», «el CLC manifestó…», y los CLC de los que hablan son sólo un elemento de la organización local. La forma de organización que la gente ha empleado en Siria desde el primer mes de la revolución se basa en comités locales y su coordinación. ¿Qué significa esto en realidad? Pues que las personas en los barrios o pequeños pueblos crean un órgano de coordinación de las protestas, al que llaman comité local. A nivel de ciudad o de muchos pueblos juntos estos comités se coordinan entre sí para crear lo que llamamos una coordinación (o coordinadora). Podemos encontrar muchos comités locales y muchas coordinaciones al mismo tiempo, en el mismo lugar, superponiéndose; existen muchas redes. Esto proporciona a los y las revolucionarias un poder que el régimen no puede destruir. Pero es al mismo tiempo una debilidad para la revolución y la organización, porque no hay una centralización real de la lucha.
¿Cuál es la situación de los diferentes liderazgos sirios en el exilio?
En la revolución siria hay dos niveles y dos tiempos: uno social y otro político, y hay algunas divergencias entre ambos. En el nivel político, es decir, la oposición política reconocida por Occidente, etc., hubo el Consejo Nacional Sirio y ahora la «Coalición Nacional». ¿Qué son? El Consejo Nacional Sirio no es más que una creación de Qatar y Turquía; en realidad no representa nada en Siria. Cuando se creó despertó algunas esperanzas entre ciertos sectores activistas, pero la desilusión llegó muy pronto. La gente rápidamente se dio cuenta de que era simplemente un títere en manos de varios países de la región.
Cuando Qatar, Francia y otros países vieron que el Consejo Nacional Sirio no era creíble, impulsaron la participación de otros grupos para promover una nueva entidad, creando lo que vino a llamarse Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición. Se formó en Doha, la capital de Qatar, en noviembre de 2012, pero en realidad es lo mismo que el Consejo Nacional Sirio. No es otra cosa que los Hermanos Musulmanes con algunos liberales y otros. No tienen una influencia real dentro de Siria: nada, es simplemente político… mediático. Pueden declarar lo que quieran, pero no afecta a la realidad de la gente.
¿Hasta qué punto se están combinando las demandas contra la dictadura, en pro de la democracia y las demandas de justicia social?
La respuesta a esa pregunta la tienes en los Consejos Locales. La gente en las regiones liberadas ha creado lo que llamamos los consejos civiles o locales. El papel de estos consejos es compartir, de manera igualitaria, comida, atención sanitaria y otros tipos de ayuda. Organizan la producción de pan, comparten la gasolina. Organizan de algún modo una especie de autogobierno, de autogestión.
Hay diferentes clases en Siria y diferentes clases entre las fuerzas revolucionarias, imagino. En las zonas liberadas, supongo que habrá personas que tendrán sus propiedades o sus negocios, y otras que no los tengan y tendrán que trabajar. ¿Influyen en esto los Comités Locales o lo dejan tal y como es?
En realidad, no existe burguesía en las zonas liberadas. Se han ido a otros países de la región —Egipto, Jordania y Líbano, en particular— o a las zonas bajo el control del régimen. Hoy en día no encuentras en las zonas liberadas personas o familias ricas. No las hay, la gente allí es pobre.
Realmente no queda nada, de verdad. El régimen ha destruido 1.300 fábricas. Ha destruido toda la capacidad organizativa de las y los trabajadores en Siria. En las zonas liberadas y en las que se encuentran en los frentes entre éstas y las áreas controladas por el régimen, han destruido todas las fábricas. Y en las zonas que controla el régimen, han cerrado 3.300 fábricas. Así que cuando intentamos encontrar o identificar a la clase trabajadora, no podemos olvidar que los centros de trabajo han sido destruidos.
¿Cuál es la situación para los sunitas, los cristianos, etc. en Siria, en la revolución?
Hay cierta tensión sectaria, pero estos conflictos son en gran parte producto de la barbarie del régimen. Hizo todo lo que pudo para crear la impresión de que resistía el yihadismo y la conspiración occidental orquestada contra él como régimen laico. Lo hizo todo para conseguirlo: ¿sabías que en noviembre de 2011 liberó a más de 2.000 yihadistas de las cárceles? En el primer año de la revolución, Abu Mohammed Al-Golani, el líder de Jabhat al-Nusra [el principal grupo armado yihadista en Siria], estaba ahí, en una cárcel siria.
De modo que sí, hay cierta tensión, pero la mayoría de la población siria, en términos de etnia o de religión, se considera ante todo árabe, y en segundo lugar musulmana. Y sunita. De cada diez personas sirias que mueren, unas ocho serán probablemente árabes y sunitas. Claro, visto así… Pero, ¿se trata realmente de un conflicto sectario? Yo creo que no. Los qataríes, los Hermanos Musulmanes, los yihadistas, todos estos grupos intentan presentar el conflicto como sectario, pero en realidad no lo es. Si lo fuera, se puede imaginar que habría masacres contra las poblaciones cristianas y alauitas en Siria; y no ha ocurrido. Sí que ha habido algunos incidentes: en Deir al-Zour mataron a treinta chiítas, es cierto; es posible que en Alepo pasara algo así… pero no es significativo. En Inglaterra se oye una cosa, luego en Suiza otra peor, etc. Imaginemos que hubiera un conflicto sectario en Siria. ¿Cuántos asesinatos habría a alauitas, por el hecho de ser alauitas? Serían muchísimos, pero no vemos nada de eso.
¿Cuál es vuestra actitud respecto a la minoría kurda?
El pueblo kurdo en Siria ha sufrido bajo las políticas nacionalistas del régimen de Assad durante 40 años. Algunos sectores de la oposición siria, incluido el Consejo Nacional Sirio, también se niegan a reconocer sus derechos. Recientemente, grupos yihadistas incluso han cometido atrocidades contra la población kurda y ha habido choques armados entre yihadistas y las milicias kurdas.
Defendemos la autodeterminación del pueblo kurdo, pero también celebramos el hecho de que participen plenamente en la lucha contra el régimen de Assad.
¿El pueblo palestino se ha involucrado en la revolución?
Todos los campos de refugiados palestinos en Siria han sido destruidos por el régimen. El último fue el de Yarmouk [enorme campo de refugiados cerca de Damasco, con una población estimada de 140.000]. La mayoría de la gente refugiada palestina actuó realmente como la siria. Ayudó a la población, aceptó a refugiados sirios desplazados de otras regiones, también fue muy activa en las manifestaciones. Sin embargo, ahora, el régimen está haciendo una campaña contra las y los palestinos, a quienes consideran traidores. En Egipto la campaña también va contra Hamás y el pueblo palestino, pero por razones opuestas. Los y las palestinas son siempre las víctimas…
Los campos están destruidos. Quedan unos cuantos miles de personas en Yarmouk, bajo la protección del Ejercito Sirio Libre. Actualmente Yarmouk es una región libre, en Damasco, pero el régimen lo bombardea cada día, todo está destruido.
¿Qué queda de las organizaciones palestinas, Hamás, Fatah…?
Está el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General [una escisión del Frente Popular], de Ahmed Yibril. Siempre ha tenido su sede en Damasco y ha sido pro-régimen. Actualmente, su dirección apoya a Assad en el conflicto.
El año pasado hubo una movilización palestina, cuando marcharon hasta la frontera con Israel. ¿Fue una acción que llevó a cabo la gente palestina por iniciativa propia? ¿Fue una maniobra de distracción promovida por Assad?
Ambas cosas. Creemos que hubo manipulación y, sin embargo, puede que las personas que participaron estuvieran realmente convencidas de lo que hacían. A pesar de la manipulación, hay gente que actúa de manera honesta.
¿Puedes explicar la actitud de Israel hacia el régimen de Assad?
La frontera de Israel con Siria era la más pacífica de todas, incluso más que la de Egipto. Durante cuarenta años ha sido una zona muy tranquila. En la frontera con Líbano hubo conflictos, pero no en esta.
Ahora, con la revolución en Siria, Israel está muy preocupado con que algunos grupos de resistencia o yihadistas podrían penetrar por esa región. Pero por otro lado, se aprovechan de la situación para destruir la infraestructura estratégica de Siria. Así saben que después, pase lo que pase en la región, con Assad o sin él, todo el país estará debilitado.
Hubo un bombardeo sobre un grupo de vehículos de Hezbollah que llevaban armas.
Bombardearon una zona estratégica en Damasco, una base de misiles, tres veces. Después bombardearon alguna instalación cerca del puerto de Latakia. Creemos que es una base militar a unos veinte kilómetros de Latakia. Dicen que había una batería de misiles antibuque Yahud. Los israelíes hicieron estos bombardeos a principios de julio, sin informar de esta operación.
¿Qué opinas sobre la cuestión de las armas? ¿Envían armas los imperialistas o no? ¿Deben hacerlo? En Barcelona ha habido mucho debate dentro del movimiento antiguerra sobre la cuestión: algunos están en contra porque son pacifistas y otros porque apoyan a Assad…
Las únicas intervenciones armadas reales desde el primer mes de la revolución han sido las de Irán y Hezbollah. Así que la izquierda que está alarmada por la intervención imperialista de Occidente se equivoca. Los únicos imperialistas que han intervenido han sido Rusia, junto a Irán y Hezbollah.
Sí, pero en la Unión Europea, Francia y Gran Bretaña votaron para que se levantara el embargo…
Sí, pero no hay nada. Hasta el día de hoy, dos años y medio después del comienzo de la revolución, siguen hablando de proveer de armas a la resistencia. Pero no hay nada de nada. Dicen que puede que discutan sobre proporcionar armas, pero los únicos que han armado a algunos grupos son Qatar y Arabia Saudí, que han armado a algunos grupos específicos. Nuestra posición al respecto es que estamos a favor del suministro de armas sin condición política alguna.
¿Qué pasa con Hezbollah?
La gente que creía que Hezbollah era un partido laico y socialista estaba equivocada, nunca lo fue. Se trata de un partido sectario desde sus orígenes. Ha sido presentado como resistencia contra Israel, eso sí: y en este aspecto, en esta lucha, lo defendemos. Lo que hace en Siria es colaborar con la dictadura del país y crear confusión con su sectarismo. Condenamos su intervención en Siria.