Por Partido Socialismo y Libertad (PSL), sección de la UIT-CI de Venezuela
Nota de redacción UIT-CI
Rodney Alvarez es un obrero de la empresa estatal venezolana Ferrominera del Orinoco, ubicada en la zona de Guayana al este de Venezuela, asiento de las principales acerías e industrias mineras del país. Alvarez estuvo preso durante 10 años y 10 meses acusado de un crimen que según muchos testigos, habría sido cometido por un dirigente sindical del Psuv, partido del chavismo gobernante. La lucha por su libertad se convirtió en un símbolo del enfrentamiento a la criminalización de la protesta obrera y popular, llevada adelante tanto por el gobierno de Chávez como por Maduro represión. Desde un primer momento el Partido Socialismo y Libertad, sección venezolana de la UIT-CI, se colocó incondicionalmente al lado de Rodney, convirtieńdose en vanguardia de un movimiento que después de más de una década de lucha, logró su liberación, la cual aún no es plena.
15/4/2022. No dudamos en calificar como una victoria obrera y popular la liberación de Rodney Álvarez, porque a pesar de todo el peso del Estado, en destruirlo, al separarlo de su familia y seres queridos, de su lugar y compañeras y compañeros de trabajo, echando por tierra su vida, algo que hoy no tiene reparo.
No obstante, Rodney Álvarez nunca se doblegó, ante el mal ejemplo de centenares de personas que sucumbe a la dádivas y ante la retórica del falso socialismo del siglo XXI, y mucho menos aceptó la imposición de una culpa que le pertenece a otro. Si alguien mostró dignidad, entereza y respeto por su condición de humilde trabajador, ese es Rodney Álvarez.
Pero además, la liberación de Rodney Álvarez ha sido forjada en una lucha que ha dejado al descubierto toda la podredumbre del sistema capitalista y del sistema de judicial en Venezuela. Infinidad de jueces, fiscales, funcionarios en el sistema judicial, como funcionarios altos, medios y bajos del Psuv, se prestaron para la difamación e imponer un criterio en la sociedad, de que Rodney Álvarez era culpable del asesinato de un compañero de la empresa en la que trabaja: Ferrominera Orinoco, donde a plena luz del día y en una concentración de trabajadoras y trabajadores, los presentes vieron como Héctor Maicán, realizó los disparos que segaron la vida de Renny Rojas e hirieron a Luis Quilarte y Agustín Lezama, registrándose en un video del sistema de seguridad que luego la gerencia de la empresa y los interesados alteraron y terminó siendo anulada como evidencia del crimen.
Doblegar a Rodney Álvarez, para quienes están en los gobiernos de Chávez y de Maduro, representó doblegar a las trabajadoras y trabajadores de Guayana y del resto del país. Por eso, la lista de trabajadoras y trabajadores presos hoy en Venezuela es grande, puede pasar del centenar; porque los gobiernos chavistas primero promovieron la derrota política del movimiento obrero y sindical autónomo y después han aplicado un ajuste inflacionario y un paquete antiobrero.
La libertad de Rodney Álvarez, es una victoria obrera y popular, porque ha sido lograda y conquistada con la movilización y lucha en medio de la dispersión de las luchas de las trabajadoras y trabajadores impuesta por el gobierno antiobrero y autoritario de Maduro y la Cbst, para imponer un paquete antiobrero con el memorándum 2792, las tablas salariales, la bonificación y destrucción del salario en beneficio de la alta burocracia y el conjunto de la burguesía venezolana y el capital transnacional.
La liberación de Rodney Álvarez es producto de una campaña unitaria y sistemática de denuncias y protestas por el caso, hecha por los familiares de las trabajadoras y trabajadores presos, por distintas organizaciones sindicales y de DDHH, por partidos políticos obreros y socialistas revolucionarios, que no hemos desmayado en insistir en la unidad de esfuerzos, en la búsqueda de estrategias y en la movilización de las trabajadoras y trabajadores para lograr este objetivo.
La liberación de Rodney Álvarez, su reivindicación como miembro de la clase trabajadora, se enmarca en la lucha por su libertad plena, porque seguiremos movilizados por la libertad inmediata y plena de todas las trabajadoras y trabajadores presos. Esa tarea solo es obra de nosotros mismos, como clase trabajadora. No tenemos que rogar ni suplicar por la libertad de nuestras compañeras trabajadoras y trabajadores. Tenemos que luchar y defender nuestros derechos con ejemplo y la constancia de la lucha.
Pero además imponer la libertad de Rodney Álvarez sin dudas puede influir en la conciencia de las trabajadoras y trabajadores, en que si se puede derrotar a este gobierno antiobrero y autoritario, y potenciar las luchas unitarias de la clase trabajadora de Venezuela, para lograr un salario y una pensión igual a la canasta básica, derogación de las tablas salariales, eliminación de la bonificación del salario, la recuperación de los sindicatos como instrumentos de lucha, el cumplimiento de los contratos colectivos, la renovación del acceso a servicios médicos y la asignación de equipamiento de seguridad.
Es la hora de que las trabajadoras y trabajadores nos encontremos y nos apropiemos de la fuerza que nos da la unidad en las luchas, de rescatar la movilización, las asambleas y las protestas en la calle para presentarnos como una alternativa política, ante el saqueo del país por el conjunto de la burguesía. Así, debemos abrir la perspectiva de un gobierno de las trabajadoras y trabajadores, conquistando un plan obrero y popular que para financiar nuestras demandas concretas incluya el no pago de la deuda externa, la recuperación de los miles de millones de dólares robados y fugados al exterior, una industria petrolera totalmente estatal sin empresas mixtas, una estructura tributaria progresiva donde paguen más impuestos las transnacionales y grandes empresas, y la eliminación de los gastos represivos y suntuarios.