Por Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
23/07/2024. Las enormes protestas estudiantiles contra restricciones para acceder a empleos gubernamentales en Bangladesh, fueron violentamente reprimidas con más de 150 muertos y miles de heridos y presos en los últimos días.
El gobierno de la primera ministra Sheikh Hasina impuso el toque de queda en todo el país, desplegó a las fuerzas armadas, pues la policía había sido desbordada y se cortó internet, impidiendo las comunicaciones entre los jóvenes en lucha y la información de prensa.
«La gente no retrocede ni siquiera cuando les disparan», afirmó un corresponsal de DW en Daca, la capital bangladesí.
Esta rebelión de los estudiantes y jóvenes, que incluyó a universitarios y secundarios de casi todas las ciudades del país, fue una reacción de indignación ante una ley del gobierno que reserva la mayor parte de empleos públicos supuestamente a descendientes de quienes en 1971 lucharon en la guerra de independencia contra Paquistán. En realidad, gente que ha conseguido algún favoritismo de empleos del Estado. Esto en un país donde el 40% de los jóvenes de 15 a 24 años no tienen trabajo ni acceso a estudios.
También otros sectores se unieron al reclamo estudiantil como el sindicato de médicos y la Central Sindical de Trabajadores de la Confección de Bangladesh (GWTUC por sus siglas en inglés), un sector de los textiles.
Ante esta rebelión El Tribunal Supremo de Justicia declaró inválida la ley que impide a la gran mayoría de la población aspirar a tener algún empleo del Estado. Aunque no se sabe si el gobierno acatará esta resolución.
Pese al a este anuncio del Supremo, el movimiento estudiantil que lidera las protestas aseguró que continuará con las manifestaciones hasta que el Parlamento apruebe un proyecto de ley que refleje sus demandas, también en referencia a «una investigación judicial de los asesinatos de estudiantes y otras personas, la libertad de los presos por las protestas y el fin de la represión digital», según sostuvo el portavoz de la agrupación para referirse también al corte de las comunicaciones de internet y medios del país.
Rebelión contra miseria, desempleo y explotación laboral
El tema de fondo de la rebelión estudiantil es que, en Bangladesh, como sucede hoy en gran parte del mundo, no hay empleos regulares para los jóvenes, ni siquiera para jóvenes graduados en carreras universitarias profesionales. Y la mayor parte de su población vive en la miseria. Y por eso es la gran rebelión juvenil y a fines del año pasado hubo una gran huelga obrera de varios meses.
Bangladesh, país de 170 millones de habitantes, geográficamente ubicado el este de la India, fue parte de la colonización británica de la India hasta la década el 47. Posteriormente logró su independencia como parte de Paquistán y en el 71 se independizó de Paquistán.
Y hoy, como muchos países asiáticos, es una semicolonia sometida a multinacionales imperialistas que explotan su mano de obra barata.
Mientras gran parte de la población vive de la producción agraria, arroz, trigo, maíz, legumbres, hortalizas y frutas, carne, pescado, productos del mar y lácteos, de lo que se obtiene alimentos, la principal exportación es de textiles, ropa que se consume principalmente en Europa, por 45.000 millones de dólares anuales.
Estas empresas que producen ropa emplean a 4 millones de trabajadoras y trabajadores (la gran mayoría mujeres) que después de 4 meses de huelga el año pasado, lograron aumentar sus salarios a 90 dólares al mes el mínimo, aunque el ingreso mínimo para llevar una vida decente en Bangladesh es de 250 a 280 dólares. Las empresas textiles son nacionales pero asociadas a transnacionales -como Zara, Gap, Levi’s, Adidas, H&M, Benetton, Inditex, Wal-Mart o Marks & Spencer- que se la llevan la ropa a Europa y Estados Unidos. Bangladesh es el segundo exportador mundial de ropa, después de China.
Muchas empresas multinacionales se fueron de China a otros países asiáticos con mano de obra mucho más barata que China, donde sus trabajadores después de grandes luchas lograron salarios algo más altos de 300 dólares mensuales.
En Bangladesh, como sucede en gran parte de los países del oriente asiático, esta explotación del pueblo trabajador está sostenida por gobiernos semidictatoriales, ultrarepresivos. La primera ministra de Bangladesh es Sheikh Hasina, de la Liga Awami, desde el 2009 reelecta cuatro veces en elecciones fraudulentas y su partido está subordinado al imperialismo con esa economía semicolonial.
Esta lucha parte de la rebelión creciente en muchos países del mundo de los jóvenes contra el capitalismo que hoy les niega el futuro, los condena a precariedad y miseria. Como lo dicen jóvenes en las calles, esta lucha no es sólo por algunos empleos estatales para algunos, sino además es por un cambio de fondo, que se vayan los actuales gobernantes y un cambio del sistema político y económico, con empleos para todos, que termine con los salarios de hambre y el dominio explotador de los capitalistas y el imperialismo.
Desde la UIT-CI consideramos que sólo con la unidad de los jóvenes, trabajadores urbanos y campesinos, con la gran fuerza que han demostrado, se podrá terminar con el actual gobierno autoritario capitalista y logar una verdadera salida con un gobierno del pueblo trabajador.
Saludamos esta heroica y gran rebelión juvenil como un gran paso adelante y llamamos a la solidaridad internacional de la juventud y trabajadores del mundo.
Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional
23 de julio de 2024