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La presidenta del Sindicato de Maestros de Chicago Karen Lewis, al centro, le informa a reporteros en una conferencia de prensa el domingo, 9 de septiembre del 2012, que los 25.000 maestros de escuelas públicas en la ciudad comenzarán una huelga el lunes luego de un fracaso de las negociaciones con el distrito escolar. Foto: Sitthixay Ditthavong
La presidenta del Sindicato de Maestros de Chicago Karen Lewis, al centro, le informa a reporteros en una conferencia de prensa el domingo, 9 de septiembre del 2012, que los 25.000 maestros de escuelas públicas en la ciudad comenzarán una huelga el lunes luego de un fracaso de las negociaciones con el distrito escolar.
Foto: AP
TAMMY WEBBER y DON BABWIN
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Los maestros de Chicago se lanzaron a la huelga el lunes por primera vez en 25 años luego que su sindicato y funcionarios del distrito no consiguieron alcanzar un acuerdo de contrato pese a intensas negociaciones el fin de semana que el gremio dijo fueron productivas, pero aún así no encontraron respuestas satisfactorias a inquietudes como seguridad laboral y evaluaciones de maestros.
Las dos partes no estaban muy separadas en el asunto de compensaciones, pero persistían las divergencias en otros temas, incluyendo seguro de salud — los maestros quieren retener lo que tienen ahora — y un nuevo sistema de evaluaciones basado en parte en los resultados de los estudiantes en exámenes estandarizados, dijo la presidenta del Gremio de Maestros de Chicago, Karen Lewis.
«Ésta es una decisión difícil que hubiéramos preferido evitar», dijo Lewis. «Debemos hacer las cosas de forma diferente en esta ciudad si vamos a proveer a nuestros estudiantes la educación que se merecen».
El alcalde Rahm Emanuel condenó la decisión del sindicato, y dijo que las diferencias pudieran ser resueltas si las dos partes seguían conversando, «dado lo cerca que estamos».
«Yo no quería esta huelga», dijo Emanuel. «Es innecesaria y evitable».
Más de 26.000 maestros y personal de apoyo iban a entrar en paro el lunes, mientras que el distrito escolar y padres implementaban planes para mantener seguro y ocupados a casi 400.000 estudiantes mientras las aulas permanecen vacías en los próximos días en el tercer mayor distrito escolar en el país.
Tanto Emanuel como funcionarios sindicales tienen mucho en juego. La huelga se produce en momentos en que sindicatos y las negociaciones colectivas por empleados públicos han sido criticados en muchas partes el país, todas las partes están siguiendo muy de cerca el proceso para ver quién emerge ganador en la disputa en Chicago.
El momento demás puede ser inoportuno para Emanuel, un ex jefe de despacho de la Casa Blanca cuyo gobierno lidia con un incremento en los homicidios y tiroteos en algunos barrios de la ciudad y que acaba de aceptar un papel más activo en la recaudación de fondos de campaña para el presidente Barack Obama.
