Agencias
La huelga se da luego de enfrentamientos esta semana en Madrid y Atenas ente manifestantes que se oponen a las medidas de austeridad aplicadas y las autoridades. También coincide con problemas laborales en la planta siderúrgica ILVA en Italia, reseñó Reuters.
«Estamos aquí para protestar contra las políticas de Monti, porque hasta ahora solo ha hecho que paguen los más débiles», dijo Pio Zappaterreno mientras marchaba por el centro de la capital junto a sus compañeros del CGIL, el mayor sindicato de Italia.
La huelga es contra los recortes al gasto aprobados por la coalición de Monti en agosto, que incluyen una modesta reducción del sector público -donde los salarios ya llevan congelados más de dos años- y recortes al financiamiento del sistema de salud estatal.
Profesores universitarios, empleados de la administración pública y trabajadores de la salud detuvieron sus labores ayer. Los recolectores de basura también se sumaron.
«En este momento, solo puedo ver un futuro que no nos da ninguna esperanza, especialmente a los jóvenes», dijo el exsoldado Emilio Amiraglia durante la marcha.
Los recortes al gasto se dan después de impopulares reformas de austeridad y un cambio a las leyes de contratación y despido que ya motivaron una dura oposición y protestas de los sindicatos este año.
«Dejen de golpear a los más débiles. Ya hemos entregado suficiente», es el lema de la huelga, incluido en los sitios en internet de los sindicatos.
«Hagan pasar hambre a la bestia, debilítenla, vuélvanla ineficiente, socaven su potencial, interrumpan su misión -esos son los principios que están detrás de la política de administración pública del Gobierno», escribieron líderes de uno de los sindicatos italianos en una carta.
Para evitar un desastre de deuda similar al de Grecia, Monti había aumentado los impuestos y reducido las pensiones cuando asumió el poder de manos del expremier Silvio Berlusconi en noviembre.
La campaña de austeridad ha golpeado el gasto de las familias y ha profundizado la recesión de Italia. El desempleo en el país subió a un 10,7% en julio, su nivel más alto desde el año 2004.
Desde agosto, ha habido un creciente número de disputas industriales, incluida la de la siderúrgica ILVA en Tarento y en una fundición de aluminio en Cerdeña, en medio de la creciente molestia por la pérdida de empleos y las medidas de austeridad.