Los sindicatos estiman un seguimiento de entre 150 y 300 millones de trabajadores
El Ejecutivo minimiza el impacto que la huelga ha tenido en el país
Los huelguistas reclaman un aumento del salario mínimo y de las pensiones
La primera huelga general en la India contra el Gobierno de Narendra Modi ha sido un éxito rotundo en la industria, el transporte o la banca, según los convocantes, mientras que el Ejecutivo ha minimizado el impacto que ha tenido en el país, que cuenta con la segunda mayor fuerza laboral del mundo.
«No se ha sentido mucho», ha dicho el Ministerio de Trabajo y Empleo indio en un escueto comunicado, en el que ha asegurado que la jornada fue «normal y pacífica» a lo largo de la India.
Por su parte, los sindicatos estiman que entre 150 y 300 millones de trabajadores, en un país con una fuerza de trabajo formal cercana a los 481 millones de personas, han secundado la convocatoria realizada por una decena de sindicatos, pese a lo cual los servicios básicos no han dejado de funcionar y en las grandes ciudades indias ha sido difícil sentir el impacto de la protesta.
La Unión de Trabajadores Indios y el Frente Nacional de Sindicatos Indios, dos importantes organizaciones sindicales, no han respaldado el paro al entender que tenía una intención política.
Por su parte, el secretario general de la Asociación de Empleados de Banca de la India, C.H. Venkatachalam, ha dicho a Efe que «solo en el sector bancario han parado un millón y medio de empleados, en bancos públicos y privados, nacionales y extranjeros, en los que todos los servicios de un día normal se han visto afectados». «Hasta en el Banco Reserva de la India (banco central) ha tenido seguimiento, igual que en las aseguradoras y otros sectores relacionados», ha añadido.
Los huelguistas reclaman un aumento del salario mínimo y de las pensiones, así como la inclusión en la seguridad social de sectores como la construcción y servicios sociales, una mayor transparencia y rapidez en procesos de selección de personal y la cobertura de empleo público vacante.
El paro ha afectado al transporte urbano en ciudades como Chennai, el ferroviario en estados como Bengala y el marítimo en importantes puertos como el de Bombay, según medios locales.
La industria ha sido otro de los sectores donde el paro ha tenido más repercusión, en áreas del cinturón industrial de Nueva Delhi que han quedado «completamente cerradas», según ha declarado a Efe una de los líderes del Partido Comunista de la India-Marxista Leninista, Kavita Krishnan.
En el centro de la capital india la imagen ha sido de normalidad. Los centros sanitarios y educativos han funcionado sin incidencias relevantes y el paro apenas ha repercutido en el suministro energético.
«Ahora solo queda ver qué hace el Gobierno, si cambia su actitud para seguir negociando», ha dicho a Efe un portavoz del Congreso de Sindicatos de la India, Gurudas Dasgupta, quien ha añadido que «millones de trabajadores han parado, la huelga ha sido un éxito magnífico».
Mientras, la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria de la India ha advertido de que «el impacto financiero podría conducir a unas pérdidas de más de 250 millones de rupias (unos 3,7 millones de dólares)». Por su parte, la Confederación de Industria India ha alertado del perjuicio para la imagen de un país que intenta atraer inversores extranjeros, cuyo Gobierno «ha actuado bien en parámetros económicos» desde su llegada al poder en mayo de 2014.